El testimonio de cuatro menores maltratados, en 'L¨ªnea 900'
"Si mis padres no me quieren, ?qui¨¦n me tiene que querer?". Esta frase en boca de Hanan resume el drama de los chicos que han sido v¨ªctimas de malos tratos. ?ste es uno de los cuatro testimonios que aparecen en el reportaje del espacio de La 2 L¨ªnea 900 (20.25) titulado Crecer de golpe. "No es f¨¢cil reconocer que est¨¢s siendo maltratado, y tampoco es f¨¢cil encontrar una salida", afirma el mismo joven, que se fue de su casa a los 15 a?os porque no pod¨ªa soportar a su agresivo padre. Hanan tiene ahora 22.Parece incre¨ªble, pero el n¨²mero de menores maltratados aumenta a?o tras a?o en Espa?a. A pesar de este crecimiento, es dif¨ªcil conocer las cifras reales, debido a que hay muchos que nunca llegan a denunciarse. La impotencia y el miedo que sienten las v¨ªctimas hace que muchas situaciones de da?os f¨ªsicos y psicol¨®gicos se mantengan en silencio toda la vida.
Este reportaje de L¨ªnea 900 da la palabra a los j¨®venes para que hablen sin complejos. Cuatro de ellos cuentan ante las c¨¢maras c¨®mo fueron maltratados en su infancia y adolescencia. Sus vivencias son objeto de un largo debate entre otro grupo de j¨®venes de 14 a 18 a?os que fue grabado en dos institutos de Barcelona.
"Yo el futuro lo miro s¨®lo pensando en m¨ª mismo. A mis padres los dejo de lado. Quiz¨¢ soy un poco ego¨ªsta, pero lo veo as¨ª", afirma Javier, otro de los participantes del programa, que vivi¨® con sus padres hasta los cinco a?os. A partir de ese momento, su vida fue un ir y venir por distintos centros de menores. Ahora tiene 18 a?os y est¨¢ dispuesto a lo que sea para que su historia no se repita.Todas las declaraciones coinciden en desmentir algunos lugares comunes. Cuando se habla de malos tratos se piensa casi exclusivamente en el mal f¨ªsico y no en el psicol¨®gico, a pesar de que hay muchos m¨¢s casos de este ¨²ltimo. Por otro lado, se piensa que estas situaciones de agresividad familiar s¨®lo se dan en familias econ¨®micamente m¨¢s d¨¦biles, pero no es as¨ª. Lo que sucede es que cuando los casos de violencia se dan en clases sociales altas son m¨¢s dif¨ªciles de detectar porque no recurren ni a la sanidad ni a las instituciones p¨²blicas.
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