El franquismo depur¨® a 60.000 maestros, seg¨²n un estudio
La represi¨®n con las mujeres fue menor por condescendencia machista
Los maestros de Asturias pagaron cara la revoluci¨®n minera de 1934. Fue la provincia m¨¢s castigada por la depuraci¨®n durante el franquismo, seg¨²n Francisco Morente Valero, profesor de Historia en secundaria y asociado en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Morente acaba de publicar el estudio La Depuraci¨®n del Magisterio Nacional (1936-1943), en ?mbito Ediciones, fruto de diez a?os de investigaci¨®n para su tesis doctoral.De los m¨¢s de 60.000 expedientes de depuraci¨®n entre 1936 y 1943, Morente ha censado con precisi¨®n unos 20.000 relativos a 14 provincias. Sobre el total, unos 6.000 maestros fueron expulsados de la ense?anza; otros tantos, trasladados forzosamente de localidad; 3.000 fueron sancionados temporalmente de empleo y sueldo, y m¨¢s de mil recibieron otras sanciones del tipo de inhabilitaci¨®n para cargos p¨²blicos.
Se dieron incluso casos de maestros que, despu¨¦s de ser fusilados al comienzo de la guerra, fueron separados del servicio a?os m¨¢s tarde. "All¨ª donde la vida pol¨ªtica fue m¨¢s intensa y el peso de las organizaciones obreras m¨¢s fuerte durante la II Rep¨²blica y la Guerra Civil, es donde se nota una mayor represi¨®n de maestros", se?ala Morente. Haber pertenecido a un comit¨¦ local o profesional tambi¨¦n mereci¨® su castigo y en algunas zonas, como Catalu?a y Pa¨ªs Vasco, la cuesti¨®n nacionalista cobr¨® relevancia.
"La depuraci¨®n no s¨®lo sirvi¨® para castigar conductas consideradas inadecuadas e incompatibles con la docencia en la Espa?a nacional, sino tambi¨¦n, y muy especialmente, para ajustar el perfil ideol¨®gico del profesor a la nueva escuela que se pretend¨ªa implantar", dice Morente.
Hasta 1970, con la Ley General de Educaci¨®n del ministro Jos¨¦ Luis Villar Palas¨ª "no se produce una innovaci¨®n en la escuela. Y ¨¦sta se debi¨® a la presi¨®n social, pero tambi¨¦n a la modernizaci¨®n econ¨®mica de los a?os sesenta, necesitada de una mano de obra m¨¢s cualificada que la ense?anza tradicional no garantizaba".
Tambi¨¦n los reformadores
Al margen de la ficha pol¨ªtica, los maestros especialmente sancionados fueron los m¨¢s comprometidos con las reformas educativas de la Rep¨²blica. "Sus m¨¦todos pedag¨®gicos, m¨¢s avanzados y participativos, fueron tachados de extranjerizantes y perniciosos para la conciencia de los ni?os y las ni?as", apunta Morente.La separaci¨®n de servicio afect¨® m¨¢s a los hombres que a las mujeres: "Y no s¨®lo se debi¨® a que ellos hubieran sido m¨¢s activos en pol¨ªtica, sino porque las comisiones depuradoras ten¨ªan hacia las mujeres una condescendencia claramente machista". En algunos de los expedientes, seg¨²n relata este profesor, se pueden leer cosas como: "Est¨¢ influida por su marido, 'rojo peligroso'. Hay resoluciones que tratan a las mujeres expl¨ªcitamente como menores de edad intelectual".
Otros motivos de separaci¨®n fulminante eran la pertenencia a la masoner¨ªa y las cuestiones morales: haberse divorciado y contra¨ªdo nuevo matrimonio civil "era grave, sobre todo, para las maestras. En principio, parec¨ªa que los motivos eran simplemente pol¨ªtico-ideol¨®gicos, pero la moral y la religi¨®n no escaparon al fen¨®meno". No ir a misa, por ejemplo, conduc¨ªa, de nuevo, a la expulsi¨®n fulminante del servicio.
Uno de los expedientes acusa a una maestra soltera de recibir visitas de hombres en su casa. "No la apartaron del cuerpo, pero su imagen deteriorada hizo que la trasladaran a otro pueblo por ser un mal ejemplo para sus disc¨ªpulos".
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