'Il professore' Maragall

Cualquier metamorfosis requiere cierto tiempo, y la de Pasqual Maragall no escapa a la norma. El protagonista, ayer, era el professore Maragall, nueva estrella del cuadro acad¨¦mico de la Universidad Roma-Tres. Pero el professore no se desprender¨¢ f¨¢cilmente de la piel del pol¨ªtico Maragall, esperanza electoral de gran parte de la izquierda catalana: el hombre que hasta hace poco m¨¢s de dos meses era alcalde de Barcelona se vio obligado a insistir ayer en que no era candidato a la presidencia de la Generalitat, ni l¨ªder de la oposici¨®n a Jordi Pujol, ni jefe de los socialistas.Aunque el pol¨ªtico no logr¨® despejar las dudas sobre el futuro, el professore se mostr¨® encantado con su nuevo empleo. Y con a c¨¢lida acogida que le dispensaron algunos amigos italianos, entre los que se encontraban el presidente del Gobierno, Romano Prodi; el alcalde de Roma, Francesco Rutelli, y el alcalde de Venecia, Massimo Cacciari.

Prodi y los dem¨¢s no quisieron perderse la presentaci¨®n del "curso", "proyecto" o "experimento" -fueron usadas las tres palabras- que a partir de enero dirigir¨¢ el professore Maragall. El acto particip¨® inevitablemente de la ambivalencia maragalliana: era en principio acad¨¦mico, pero adquiri¨® el especial¨ªsimo tinte pol¨ªtico de una Italia en tr¨¢nsito acelerado hacia el futuro.

Con el tuteo y la espontaneidad propias de una situaci¨®n de cambio -similar en cierta forma a la experimentada en Espa?a durante la primera fase de la transici¨®n pol¨ªtica-, el jefe de Gobierno, los alcaldes y el auditorio improvisaron un debate sobre Constituci¨®n, federalismo y participaci¨®n ciudadana id¨®neo para enmarcar la presentaci¨®n de Europa pr¨®xima, el proyecto acad¨¦mico que dirigir¨¢ el ex alcalde barcelon¨¦s.

Se trata de un proyecto que unir¨¢ docencia e investigaci¨®n sobre la Europa de las regiones, de la ciudad y de la ciudadan¨ªa. Medio centenar de alumnos escogidos, profesores, graduados y estudiantes asistir¨¢n al primer ciclo, entre enero y mayo de 1998. La Universidad Roma-Tres, la m¨¢s joven de las universidades de la capital romana, con s¨®lo cinco a?os de existencia, aportar¨¢ la infraestructura, en colaboraci¨®n con el Gobierno italiano, el Gobierno regional del Lazio y el Ayuntamiento romano.

Pasqual Maragall dar¨¢ clase, en principio, los mi¨¦rcoles -sigue atado a sus compromisos como presidente del Comit¨¦ de Regiones y Ciudades de la Uni¨®n Europea y a su condici¨®n, volis nolis, de presidenciable catal¨¢n-, y su temario girar¨¢ sobre la base de la Experiencia Barcelona.

El alcalde romano, Francesco Rutelli, afirm¨® que Maragall y Barcelona se hab¨ªan convertido en "patrimonio universal". "Barcelona constituye el m¨¢s extraordinario ejemplo de transformaci¨®n de una ciudad que estaba en crisis", asegur¨® entusiasmado. El alcalde veneciano, Massimo Cacciare, se lanz¨® por su parte a un elogio encendido del 11 modelo catal¨¢n y barcelon¨¦s", que "sin tensiones separatistas" hab¨ªa contribuido "decisivamente a la transformaci¨®n de Espa?a".

El pol¨ªtico Maragall tuvo que salir al quite para indicar que "el modelo de Barcelona y el modelo autonomista catal¨¢n" tend¨ªan a "confundirse" en el extranjero. Y exhibi¨® el colmillo para recordar que hab¨ªa habido frecuentes choques. "En 1986, reci¨¦n concedidos los Juegos Ol¨ªmpicos, el Parlamento catal¨¢n disolvi¨® el Area Metropolitana barcelonesa. La relaci¨®n entre el Ayuntamiento y el Gobierno catal¨¢n no ha sido id¨ªlica, sino muy dura", explic¨®.

Romano Prodi, amigo de Maragall pero tambi¨¦n de Pujol, terci¨® para indicar que en la plaza barcelonesa de Sant Jaume, sede del Ayuntamiento y de la Generalitat, se hab¨ªa desarrollado "una interesante dial¨¦ctica entre dos personas de fort¨ªsimo car¨¢cter" que hab¨ªa contribuido a liberar energ¨ªas y a "favorecer el progreso".

El professore Maragall se reincorpor¨® al debate para subrayar que hablaba desde un punto de vista acad¨¦mico, no partidista, y aclar¨® que su curso se mantendr¨ªa en esa l¨ªnea. Por m¨¢s que existieran "inevitables complicidades" con el Olivo, la coalici¨®n de la izquierda italiana de la que formaban parte sus acompa?antes en el acto.