Cuarta victoria consecutiva del Betis

El Betis contin¨²a su escalada imparable hacia las primeras posiciones de la Liga. Logr¨® su cuarta victoria consecutiva ante un Mallorca sumido en una alarmante crisis de identidad y dej¨® en el Luis Sitjar una estela de equipo s¨®lido y bien armado. Los jugadores de Luis Aragon¨¦s reaccionaron con prontitud ante un madrugador gol de Jos¨¦ G¨¢lvez, y tampoco se inmutaron cuando el colegiado expuls¨® a Fernando en el minuto 60.El equipo andaluz encontr¨® m¨¢s facilidades de las previstas en el recinto balear. El Mallorca del t¨¦cnico argentino H¨¦ctor C¨²per no es lo que era en el primer tercio de la Liga y est¨¢ sumido en una crisis de juego e ideas muy preocupante. Los isle?os no saben lo que es ganar desde hace seis jornadas, y ayer sumaron su tercera derrota consecutiva tras caer ante el Zaragoza y el Espanyol. Adem¨¢s, est¨¢ fallando el bloque defensivo, que hasta hace muy poco era su principal argumento en Primera Divisi¨®n. El central Campo regal¨®, pr¨¢cticamente, los dos goles verdiblanco en acciones muy desafortunadas. En el gol de Finidi cont¨® adem¨¢s con la colaboraci¨®n del argentino Roa, titular con su selecci¨®n, pero que no ha logrado reponerse del fallo terrible que cometi¨® frente al Zaragoza al querer imitar al colombiano Ren¨¦ Higuita.

El partido tuvo un comienzo electrizante, con un gol de G¨¢lvez a los 32 segundos y la r¨¦plica de Jarni siete minutos m¨¢s tarde. Los errores defensivos fueron determinantes en ambas acciones y marcaron, en cierta manera, las coordenadas del encuentro. Mientras los verdiblanco hicieron gala de la entereza suficiente como para convertir el fallo en una an¨¦cdota, los rojillos acusaron una incre¨ªble falta de convicci¨®n y fe en sus propias posibilidades.

El Betis, adem¨¢s, se encontr¨® con la ayuda inestimable e involuntaria del central mallorquinista Campo, que jug¨® un primer tiempo horroroso. Suyo fue el error en el gol de Jarni y tambi¨¦n fall¨® de forma estrepitosa en el tanto de Finidi, aunque en esta ocasi¨®n comparti¨® la responsabilidad con el guardameta del Mallorca Roa.

Hecho un mar de dudas, el Mallorca atraves¨® un aut¨¦ntico v¨ªa crucis en su propio campo y ante su afici¨®n, que si en las jornadas precedentes lo perdonaba todo, en esta ocasi¨®n se mostr¨® muy cr¨ªtica. La expulsi¨®n de Fernando en las filas b¨¦ticas despej¨® el panorama para el equipo balear, que con las incorporaciones del brasile?o Palhinha y Moya busc¨® el empate con ah¨ªnco.

La artiller¨ªa balear se transform¨® en fuego de artificios ante la seguridad y contundencia de la zaga visitante, que sin hacer nada del otro mundo coloc¨® el partido en la situaci¨®n m¨¢s favorable para sus intereses.