El ruido
Desde la teor¨ªa de la comunicaci¨®n podr¨ªa considerarse el pensamiento ¨²nico como el mensaje sustancia gaseosa que el emisor, el poder, env¨ªa al receptor, el s¨²bdito. El pensamiento ¨²nico en pol¨ªtica circula por el pasillo social liberal y unas veces lo transmite el socialismo moderado, otras el liberalismo del mismo pelaje. Unos y otros tratan de respetar lo pol¨ªticamente correcto, a la espera de que el mensaje circule por el canal sin emitir ruidos que har¨ªan peligrar su audici¨®n, crear¨ªan inquietudes en el receptor y pondr¨ªan en peligro las mayor¨ªas electorales.El fiscal Fungairi?o ha emitido un ruido en pleno canal de lo pol¨ªticamente correcto y se ha permitido expresar su moral de la historia. No ha sido un desliz. La derecha espa?ola ha estado ocultando desde el comienzo de la transici¨®n su verdadera interpretaci¨®n de lo democr¨¢tico, y Fungairi?o no ha hecho otra cosa que iniciar el camino que lleva a la rehabilitaci¨®n democr¨¢tica del franquismo. ?Acaso el golpe militar de 1936 no ten¨ªa como finalidad inaugurar un periodo de excepci¨®n que devolviera a Espa?a la paz social? Si ¨¦sa era la intenci¨®n, la conciencia de los golpistas s¨®lo puede ser valorada desde s¨ª misma, independientemente de que sus acciones causaran uno de los periodos m¨¢s infames de la historia universal de la infamia.
Es l¨®gico que el primer ruido clarificador lo haya emitido un leguleyo armado de l¨®gica y jerga leguleya, porque a un pol¨ªtico de la misma camada se le habr¨ªa entendido todo en primera instancia. Al se?or fiscal hay que traducirlo al lenguaje de la calle para percibir lo fr¨¢gil que es la convenci¨®n democr¨¢tica en manos del vigilante mayor del Reino. Y es que a ¨¦l los c¨¢lculos electorales no le afectan: si se tuerce la historia, ya vendr¨¢ una junta militar que la enderece y permita el regreso democr¨¢tico 40 a?os despu¨¦s. Atado y bien atado. Qui¨¦n lo duda ya.
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