EE UU act¨²a ya con una unidad contra la guerra bacteriol¨®gica
Una pionera unidad de marines, preparada para hacer frente a ataques con armas biol¨®gicas y de gases venenosos, lleva algo m¨¢s de un a?o apareciendo junto a las fuerzas de seguridad m¨¢s tradicionales en algunos grandes acontecimientos en Estados Unidos, muestra de la creciente preocupaci¨®n del Gobierno norteamericano ante la amenaza de armas qu¨ªmicas y bacteriol¨®gicas.El equipo hizo su discreto deb¨² en 1996, en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta, cuando fue puesto en alerta y a la espera de un elevado n¨²mero de bajas con motivo de la explosi¨®n de una bomba en el Centennial Park. Desde entonces, la unidad, al igual que un grupo especial del Ej¨¦rcito dotado con equipo para protecci¨®n y detecci¨®n de agentes bioqu¨ªmicos, ha estado en alerta con motivo de la segunda toma de posesi¨®n del presidente Bill Clinton, el pasado mes de enero, y de la cumbre de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del pasado junio en Denver.
En total, entre marines y soldados, estas unidades especiales cuentan con varios centenares de efectivos, pero fuentes norteamericanas reconocen que los esfuerzos para proteger al pa¨ªs contra ataques con g¨¦rmenes est¨¢n en pa?ales y que los recursos militares son inadecuados para hacer frente a ataques con sustancias capaces de matar a decenas de miles de personas. El espectro de la anaquilaci¨®n por toxinas o elementos pat¨®genos asesinos ha sustituido la pesadilla de la guerra fr¨ªa sobre la exterminaci¨®n por un ataque nuclear.
Riesgo cada vez mayor
Recientes estudios de Defensa han hecho notar que la extensi¨®n de la informaci¨®n sobre c¨®mo fabricar agentes venenosos, unida a los esfuerzos de Estados hostiles y grupos terroristas para buscar medios menos convencionales para desafiar a Estados Unidos, han incrementado el riesgo de ataques qu¨ªmicos o biol¨®gicos.El creciente inter¨¦s por este problema coincide con el desvanecimiento de la amenaza nuclear sovi¨¦tica y los esfuerzos para evitar m¨¢s recortes en de fensa, pero el Pent¨¢gono y otros especialistas en la materia dicen que no est¨¢n inventando una nueva amenaza o exagerando la urgencia de tomar medidas.
Expertos en defensa subrayan la amenaza de las armas, biol¨®gicas, y dicen que aunque las fuerza militares norteamericanas han hecho progresos para defenderse de tales ataques, a¨²n no est¨¢n suficientemente preparadas para una guerra biol¨®gica. Las ciudades a¨²n son m¨¢s vulnerables a una liberaci¨®n subrepticia de agentes biol¨®gicos en las l¨ªneas de metro o en los sistemas de ventilaci¨®n de los grandes edificios de oficinas.
Ya en marzo de 1995, un ataque con gas fue perpetrado en el metro de Tokio por una secta religiosa que mat¨® a 12 personas y afect¨® a otras 5.500.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.