Cansinos y Franco

El se?or Cansinos-Assens hijo -de la tropa neofranquista que nos asalta-, al acusarme de "hacer declaraciones a favor de la dictadura fascista que gobern¨® Espa?a", me llama necio por creer que puedo poner la otra mejilla para ser golpeado por quien me encarcel¨® durante casi tres a?os, y en petici¨®n fiscal me prometi¨® otros 12 por reincidencia, de los que me salv¨® la amnist¨ªa.El se?or Cansinos-Assens padre, que nunca fue jud¨ªo -lo es el hijo de madre jud¨ªa-, lo debi¨® pasar mal bajo el franquismo cuando, en entristecida libertad, contemplaba c¨®mo multitud de escritores amigos eran enviados al pared¨®n o al exilio por no ser pasivos en la defensa de la Rep¨²blica, mientras ¨¦l segu¨ªa publicando en los a?os cuarenta sus aplaudidas traducciones de Balzac, Dostoievski y Turguenev, y en 1947 ve¨ªa la luz en la editorial Aguilar su libro Verde y Dorado en las letras americanas.

Los dirigentes del Congreso Jud¨ªo Mundial y el director del Museo del Holocausto de Jerusal¨¦n, que conocen la historia m¨¢s bien positiva de la relaci¨®n con los jud¨ªos de aquel r¨¦gimen tan repudiable -d¨ªganmelo a m¨ª-, prorrumpir¨ªan en irrisoria carcajada hom¨¦rica al ver c¨®mo aqu¨ª un ciudadano compara un expediente que "priv¨®" de trabajo hasta su muerte, en 1964, por ser jud¨ªo a quien no lo era -a pesar de todos sus esfuerzos-, con la imprescriptible tragedia de la Shoah a la que sucumbi¨® parte de mi familia materna.- .