Tavernier plasma su pasi¨®n por el cine de EE UU en un libro que repasa 50 a?os de historia
El director franc¨¦s advierte que Hollywood pretende el monopolio de la exhibici¨®n
Bertrand Tavernier, director franc¨¦s de obras intensas y radicales como La carnaza o Capit¨¢n Conan, defensor ac¨¦rrimo de la exenci¨®n cultural al cine europeo para defenderse de la amenaza de la industria de Holywood de monopolizar la exhibici¨®n cinematogr¨¢fica, es, sin ser contradictorio, un gran amante del cine estadounidense. "No estoy en contra de los cineastas norteamericanos, sino en contra del poder de una industria que quiere apoderarse de la exhibici¨®n mundial" dijo ayer en Madrid. Tavernier presenta hoy 50 a?os de cine, una obra enciclop¨¦dica en dos tomos.
Bertrand Tavernier ha pasado los ¨²ltimos tres a?os en una actividad "enloquecida", como la calific¨® ayer. La idea de actualizar su libro 30 a?os de cine norte americano dos d¨¦cadas despu¨¦s, lo ha llevado a volver a ver entre 1.250 y 1.300 pel¨ªculas, entrevistarse con numerosos guionistas y pr¨¢cticamente reescribir de cabo a rabo una obra que se lleg¨® a convertir en una referencia inexcusable. 50 a?os de cine norte americano, publicado por primera vez en Espa?a por Ediciones Akal, contiene rese?as de 10.000 pel¨ªculas, un diccionario de directores y otro de guionistas y varios cap¨ªtulos en los que se analizan aspectos como el funcionamiento de los estudios, la evoluci¨®n de la censura y el periodo entre 1.939 y 1994, adem¨¢s de incluir una cronolog¨ªa exhaustiva.
Desde dos orillas
Tavernier, desde Par¨ªs, ha escrito este libro en colaboraci¨®n con Jean Pierre Coursodon, que vive en Estados Unidos. Entre ambos han cruzado comentarios sobre cada uno de los filmes. "El hecho de haber hecho mis propias pel¨ªculas en estos a?os ha cambiado mi punto de vista respecto al pasado" ' afirm¨® Tavernier. "Creo que ahora puedo apreciar con mayor justicia el valor de ciertos cineastas. norteamericanos y la forma en que hicieron sus pel¨ªculas, as¨ª como el papel de muchos guionistas y t¨¦cnicos. En algunos casos han despertado mi admiraci¨®n y en otros me han hecho ser m¨¢s cr¨ªtico con ellos".Tavernier, que fue cr¨ªtico cinematogr¨¢fico antes que realizador, ha procurado hacer un trabajo en profundidad. "Hemos contrastado las cr¨ªticas que aparec¨ªan en la primera edici¨®n con la opini¨®n que ahora nos merec¨ªan", explic¨® ayer. "Incluimos en muchas ocasiones tanto la antigua como la nueva, porque hemos cre¨ªdo oportuno contrastar la perspectiva actual con la de hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. Reconocemos los errores y confirmamos nuestra opini¨®n si se mantiene. Pero, sobre todo, nos ha dado la ocasi¨®n de revalorizar obras y autores que hab¨ªan sido injustamente tratados".
Como ejemplo, Tavernier cit¨® a Fred Zinnemann, "un autor que hizo en su primera etapa filmes como Act of violence, llenos de coraje, en defensa de valores democr¨¢ticos y superando grandes dificultades", coment¨®.
50 a?os de cine norteamericano incluye un diccionario de guionistas, "menos ingenuo que en la edici¨®n anterior", dice Tavernier. "He entrevistado a decenas de guionistas y admito que he tenido que subsanar muchos errores".
"El cine cl¨¢sico norteamericano es de una gran variedad y riqueza y en ¨¦l hay una corriente europea muy interesante. Los realizadores estadounidenses privilegian en su cine las afirmaciones, mientras los europeoamericanos privilegian siempre la duda, el escepticismo y la iron¨ªa".
La pasi¨®n con la que Tavernier habla de pel¨ªculas, escenas y actores norteamericanos, parece contrastar con la ferocidad con la que se enfrenta a la industria del cine estadounidense. "No es contradictorio", dice. "Al escribir este libro quise demostrar que no estoy en contra de los cineastas norteamericanos, sino contra la pol¨ªtica agresiva de su industria que desea acaparar todo el monopolio de la exhibici¨®n mundial, con lo que est¨¢ ahogando las cinematografias de todos los otros pa¨ªses". "Y esta discusi¨®n no s¨®lo no ha terminado sino que se ha agravado. En Ginebra se est¨¢ discutiendo ahora la petici¨®n estadounidense de equiparar sus exenciones fiscales a las de cada pa¨ªs europeo y la eliminaci¨®n de las protecciones a las cinematograf¨ªas nacionales, con, lo que destruir¨ªan todo el mecanismo actual de comercializaci¨®n del cine. Ya lo han hecho en M¨¦xico y en otros pa¨ªses latinoamencanos, donde pr¨¢cticamente no hay un cine nacional. Espero que el Gobierno espa?ol vea lo que ya ha sucedido y tome medidas".
Tavernier piensa que este libro no hace ning¨²n favor a esa industria que cr¨ªtica. "Hablar de la historia del cine es despertar en la gente el inter¨¦s por todos estos autores y lo que se ha hecho en distintas ¨¦pocas. Los j¨®venes que consumen pel¨ªculas de Stallone podr¨¢n descubrir sus antecedentes en John Ford, Billy Wilder o Mankiewicz. Ese descubrimiento, a su vez, los puede llevar hacia Renoir, Bu?uel y Kurosawa".
Tavernier presentar¨¢ hoy su libro, en un acto abierto al p¨²blico, en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, a las 19.00.
Babelia
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