El primer ministro turco amenaza con la divisi¨®n definitiva de Chipre
La isla de Chipre probablemente quedar¨¢ dividida para siempre si la Uni¨®n Europea (UE) no reconsidera su decisi¨®n de no tomar en cuenta la candidatura de Turqu¨ªa, afirm¨® ayer en Washington el primer ministro turco, Mesut Yilmaz, que fue recibido en la Casa Blanca por el presidente norteamericano, Bill Clinton."La err¨®nea decisi¨®n de la UE conducir¨¢ probablemente a la partici¨®n definitiva de la isla de Chipre", dijo ayer, en referencia a la separaci¨®n existente desde 1974 entre la mayor¨ªa griega y la minor¨ªa turca. "Lo que est¨¢ por ver", a?adi¨®, "es si la UE sigue siendo un club cristiano en el siglo XXI o si evoluciona hacia una uni¨®n m¨¢s civilizada, m¨¢s universal, como la de EE UU de Am¨¦rica".
A comienzos de esta semana, tras la negativa de la UE a incluir a Turqu¨ªa en la lista de candidatos a la ampliaci¨®n, Yilmaz afirm¨® que su pa¨ªs reforzar¨¢ su alianza estrat¨¦gica con EE UU. Desde el jueves, el primer ministro turco est¨¢ en la capital norteamericana y no hace el menor esfuerzo por ocultar su indignaci¨®n.
Yilmaz cuenta con la comprensi¨®n de sus anfitriones, que, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas europeas en Washington, han pedido en repetidas ocasiones a la UE que sea "generosa" con la candidatura a la integraci¨®n de Ankara. Seg¨²n los norteamericanos, la UE deber¨ªa recompensar con la pertenencia al club europeo la fidelidad de Turqu¨ªa a la alianza occidental. El pasado lunes, en su conferencia de prensa de fin de a?o, Clinton declar¨®: "Creo que es muy importante que hagamos todo lo razonablemente posible para anclar Turqu¨ªa a Occidente".
En un discurso ante la C¨¢mara de Comercio de EE UU el jueves por la noche, el primer ministro turco acus¨® al canciller alem¨¢n Helmut Kohl de "intolerancia" y de pretender que la UE sea "un club cristiano". Yilmaz acus¨® a los europeos de "discriminar" a Turqu¨ªa por ser un pa¨ªs musulm¨¢n. Subray¨® que, en cambio, Chipre, un pa¨ªs mayoritariamente cristiano, ha sido aceptado en las negociaciones sobre la ampliaci¨®n. "Si la UE", dijo, "se convierte en un club de discriminaci¨®n e intolerancia, nuestra solicitud de plena integraci¨®n no tendr¨¢ sentido".
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