Un joven se atrinchera en un bar en Zaragoza y se dispara un tiro en el est¨®mago
?scar Palacios, un joven de 20 a?os de Zuera (Zaragoza), mantuvo ayer en vilo a los vecinos de la localidad tras atrincherarse en un bar situado en la plaza de la iglesia y comenz¨® a disparar. La Guardia Civil tuvo que esperar hasta las nueve de la ma?ana para entrar en el local, en cuyo interior hab¨ªa al menos otra persona. Tras m¨¢s de cinco horas de tensi¨®n, Oscar termin¨® peg¨¢ndose un tiro en el est¨®mago. Se encuentra ingresado en estado muy grave en el hospital Miguel Servet de Zaragoza.Oscar, el menor de tres hermanos de una familia que vive en la localidad, acudi¨® en la tarde del lunes al bar Brotis-Brotes a tomar unas copas. Sobre las dos de la madrugada de ayer, el due?o se neg¨® a servirle m¨¢s consumiciones. Hasta entonces, seg¨²n los clientes que estaban en el bar, hab¨ªa permanecido en un rinc¨®n de la barra bebiendo sin hablar con nadie.
El joven se fue a casa, cogi¨® una escopeta de caza y mont¨® en el coche de su hermano. Su ofuscaci¨®n le llev¨® a conducir a tal velocidad que volc¨® el veh¨ªculo y lo dej¨® abandonado tras salirse de la carretera.
A las cuatro entr¨® de nuevo en el bar y amenaz¨® a los cliente. Todos huyeron hacia la calle menos Jorge Abad¨ªa, un cliente de 26 a?os que se encerr¨® en los servicios del bar. La Guardia Civil recibi¨® el aviso de que algo ocurr¨ªa sobre las cinco de la ma?ana, y acudieron diez minutos despu¨¦s reforzados por los Grupos Rurales de Seguridad. Se o¨ªan disparos en el interior del local. Los padres y hermanos del joven intentaron calmarle, pero Oscar no contestaba a sus requerimientos.
Cuando los agentes entraron, el local estaba completamente destrozado y el joven se hallaba tendido en el suelo en medio de un gran charco de sangre. Fue entonces cuando Abad¨ªa sal¨ªa del servicio sin poder articular palabra.
La Guardia Civil est¨¢ convencida ahora de que ¨®scar no sab¨ªa que hab¨ªa otra persona y que los disparos no eran ni contra ¨¦l ni contra la Guardia Civil, sino contra todo. En el bar se encontraron tambi¨¦n ocho cartuchos percutidos de perdigones y dos m¨¢s en el suelo.
A las diez de la ma?ana el joven era trasladado al hospital con graves heridas, destrozada gran parte de la masa intestinal.
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