Lavado de cara

Del tir¨®n tur¨ªstico del museo Guggenheim espera beneficiarse el sector de la hosteler¨ªa. De momento, la ocupaci¨®n hotelera es "dispar", seg¨²n ?ngel Gago, secretario general de la Asociaci¨®n de Hosteler¨ªa de Vizcaya. "No es lo mismo hablar de grandes hoteles de tres y cuatro estrellas, que se ocupan totalmente, a hablar de otros m¨¢s peque?os. De hecho, cuando en el puente de la Constituci¨®n se coment¨® que no hab¨ªa camas en Bilbao los hoteleros dijeron que ten¨ªan 400 plazas libres y el d¨ªa que m¨¢s ocupaci¨®n hubo fue de un 80%".Tampoco se puede hablar de un ¨²nico perfil de turista. Los de que vienen de provincias lim¨ªtrofes lo hacen en autob¨²s y por un d¨ªa; otros aprovechan el fin de semana para pasear por las tres provincias vascas; los extranjeros son los que m¨¢s tiempo permanecen en la capital vizcaina. El sector hostelero no desespera, tiene la mirada puesta en un futuro a medio plazo: en los pr¨®ximos cinco a?os, cuando Bilbao haya cambiando de cara. El museo Guggenheim, junto al reci¨¦n estrenado metro -un alarde de nueva tecnolog¨ªa del arquitecto brit¨¢nico Norman Foster- se han convertido en el punto de arranque del Bilbao que se prepara para el siglo XXI.

Por ahora, la ciudad ya cuenta con lo que las instituciones denominan la milla de oro cultural: un tri¨¢ngulo formado por el teatro Arriaga y los museos Guggenheim, y de Bellas Artes. Este ¨²ltimo, seg¨²n cifras facilitadas ayer, ha conseguido que su n¨²mero de visitantes aumente en un 65% atra¨ªdos sobre todo por la exposici¨®n dedicada a Sorolla y Zuloaga.

A los museos se unen dos espectaculares puentes ya acabados, uno de Calatrava y otro de Manterola, y un tercero proyectado por Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. En la mente de los bilba¨ªnos est¨¢ una metr¨®poli que habr¨¢ recuperado la zona de Abandoibarra -antes cuajada de empresas en las que se construir¨¢n viviendas y edificios para usos culturales y de ocio. El Palacio de Congresos y de la M¨²sica es la tercera gran obra, ya en marcha. Finalmente, la ampliaci¨®n del aeropuerto y el superpuerto para el sector naviero contribuir¨¢n a cambiar la imagen de Bilbao para el a?o 2002.