ETA ha amenazado desde que se conden¨® a la Mesa de HB a una veintena de pol¨ªticos vascos

La violencia promovida por ETA y su entorno en el Pa¨ªs Vasco ha volcado sus amenazas intimidaciones, desde que se conoci¨® hace un mes la sentencia condenatoria contra la mesa Nacional de HB, sobre una veintena de cargos pol¨ªticos. La banda terrorista ha puesto su punto de mira especialmente en los dirigentes del PP: hasta 14 han recibido macabros avisos de que su vida corre peligro, y uno, el concejal de Renter¨ªa Jos¨¦ Luis Caso, ha sido asesinado a tiros. Pero los ataques y coacciones, los tres m¨¢s recientes en las ¨²ltimas 48 horas contra ediles del PNV y Eusko Alkartasuna, han alcanzado tambi¨¦n a dos sedes del PNV, a un diputado auton¨®mico del Grupo Mixto, una periodista, un local del PSOE y seis ertzainas.

Los j¨®venes alborotadores que apoyan a ETA han comenzado 1998 como terminaron 1997, estrechando su acoso contra los concejales de los partidos democr¨¢ticos en peque?as y medianas localidades del Pa¨ªs Vasco. En apenas 48 horas, tres ediles nacionalistas -Javier Beovide, portavoz de EA en el Ayuntamiento de Azpeitia; Mar¨ªa Teresa Txakaretegi (PNV), teniente de alcalde de Ondarroa, y Humberto Zirarda (PNV), alcalde de Getxo- han sufrido ataques en forma de c¨®cteles m¨®lotov contra sus propiedades y rotura de cristales. Paloma Escondrilla, esposa del primer ediI de Getxo, se convert¨ªa ayer en la ¨²ltima v¨ªctima. Su veh¨ªculo, un Volkswagen Polo verde, ard¨ªa despu¨¦s de que tres encapuchados arrojasen artefactos en su interior.Concejales y alcaldes han sufrido un persistente acoso de sectores afines a ETA desde que se renovaron las corporaciones municipales en 1995, pero ha sido precisamente en el ¨²ltimo a?o, seg¨²n la Ertzaintza, cuando los ediles, nacionalistas o no, han padecido un mayor grado de violencia. La asociaci¨®n pacifista Gesto por la Paz tiene datos registrados de 67 personas amenazadas durante 1996 y de 92 hasta mediados de diciembre de 1997.

El pasado 1 de diciembre se conoci¨® p¨²blicamente la sentencia contra la Mesa de HB. El d¨ªa 2, Floren Aoiz, su portavoz, alert¨® sobre las "consecuencias graves y directas" de esa condena. El 5 de diciembre ETA intent¨® atentar contra la concejal del PP en San Sebasti¨¢n Elena Azpiroz e hiri¨® gravemente a su guardaespaldas. Desde entonces los mensajes del entorno terrorista a los pol¨ªticos democr¨¢ticos han sido inequ¨ªvocos y casi diarios. C¨®cteles m¨®lotov contra coches, casas y sedes. Carteles y pintadas con leyendas como "SI quieren guerra la tendr¨¢n", "el que la hace la paga", "t¨² ser¨¢s el siguiente", "se busca" y "te vamos a matar".

El 11 de diciembre ETA confirm¨® con el asesinato de Caso que los concejales del PP pasaban a ser objetivo prioritario en sus acciones y esta formaci¨®n acordaba proporcionar protecci¨®n a sus 212 cargos electos en Euskadi. Pero a la violencia etarra no le interesa s¨®lo amedrentar al PP. La destrucci¨®n ayer del veh¨ªculo de la esposa del regidor de Getxo se produc¨ªa apenas unas horas despu¨¦s de que un grupo de encapuchados atacasen con botellas con pintura y artefactos incendiarios la vivienda de la teniente de alcalde de Ondarroa, Mar¨ªa Teresa Txakartegi Larra?aga, tambi¨¦n del PNV. La familia de la edil nacionalista no se encontraba en su casa cuando se produjo ese atentado. ?sta es la segunda ocasi¨®n en que su vivienda ha padecido las iras de los j¨®venes violentos. "He sufrido muchas clases de amenazas de muerte", ha reconocido la edil. Hace un a?o recib¨ªa todas las noches una llamada en la que un comunicante le dec¨ªa: "Si no vienen a Euskadi los presos, te matamos".

La polic¨ªa auton¨®mica vasca es otra de las preferencias de la violencia terrorista. Ayer se conoci¨® que en la madrugada del 1 de enero la vivienda de un agente de la Ertzaintza en Andoain (Guip¨²zcoa) fue atacada con artefactos incendiarios. La casa se encontraba vac¨ªa y ninguna de las botellas con l¨ªquido inflamable logr¨® penetrar en su interior. Un comunicante an¨®nimo asumi¨® la autor¨ªa del ataque al diario Egin y dijo que era la respuesta a "la actitud obstruccionista de la Ertzaintza en la lucha por la independencia".