El Gobierno orden¨® reclutar ganaderos y "patriotas" para luchar contra los zapatistas en Chiapas

En 1994, a?o del alzamiento zapatista, la Secretar¨ªa de la, Defensa de M¨¦xico elabor¨® un plan que establec¨ªa la creaci¨®n de grupos paramilitares para "romper la relaci¨®n de apoyo que existe entre la poblaci¨®n y los transgresores de la ley". Las consecuencias est¨¢n a la vista. Se trataba asimismo de instrumentar operaciones psicol¨®gicas que destruyeran la p voluntad de combate del Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN) y ganaran para el Gobierno el apoyo de la poblaci¨®n civil. La denuncia, publicada por la revista Proceso, cita un documento del Ej¨¦rcito titulado Plan campa?a Chiapas 94.

El Ministerio de Defensa encomendaba al espionaje castrense que realizara en secreto el reclutamiento de ganaderos, peque?os propietarios e "individuos caracterizados por un alto sentido patri¨®tico, quienes ser¨ªan empleados en apoyo de nuetras operaciones" en la S¨¦ptima Regi¨®n Militar con asiento en Tuxtla Guti¨¦rrez. Instructores de las Fuerzas Armadas deb¨ªan asesorar a las fuerzas de autodefensa y a los grupos paramilitares."La creciente actuaci¨®n en Chiapas de bandas paramilitares encaja en la l¨ªnea de actuaci¨®n que se fij¨® en ese entonces", sostiene el autor del trabajo period¨ªstico, Carlos Mar¨ªn. En la l¨®gica castrense, la ausencia de condiciones para crear esas milicias armadas antizapatistas deb¨ªa superarse, y en caso de no existir las autodefensas civiles, hab¨ªa que formarlas.

De acuerdo con esa estrategia, se impon¨ªa continuar con las operaciones t¨¢cticas ofensivas con el fin de eliminar a las fuerzas t¨¢cticas de los transgresores y sus bases de apoyo". ?sta era la filosof¨ªa de una propuesta que cruentamente se llev¨® a la pr¨¢ctica: que los ganaderos y peque?os propietarios defendieran lo que es suyo. La leva de pistoleros del grupo M¨¢scara Roja se efectu¨® entre militantes y simpatizantes del gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Frente Cardenista y otros matones nutrieron las filas Los Chinchulines, la Alianza Fray Bartolom¨¦ de los Llanos, el Movimiento Insurgente Revolucionario Antizapatista, la Brigada Tom¨¢s Munzer o Los Degolladores.

La admisi¨®n por el presidente Ernesto Zedillo de los fracasos en Chiapas, materializada en la ca¨ªda de su ministro del Interior, Emilio Chuayffet, y de las carencias del programa de pacificaci¨®n aplicado hasta ahora permite avizorar, sin embargo, un esperanzador cambio de rumbo en el enfoque del problema. El presidente pidi¨® al EZLN la reanudaci¨®n del di¨¢logo interrumpido en septiembre de 1996.