El Legan¨¦s perdona a un soso Las Palmas
Pocas oportunidades encontrar¨¢ el Legan¨¦s de derribar a un rival superior en nombre, en presupuesto y en todo esas cosas que no ganan partidos, pero inferior, al menos ayer, en todo lo dem¨¢s. Perdi¨® dos puntos que debieron ser suyos. Y que lo hubieran sido si la justicia en el f¨²tbol no estuviera tan unida a la punter¨ªa.El Legan¨¦s dinamit¨® todo su juego en una desesperante imprecisi¨®n cara a la porter¨ªa. La acci¨®n del minuto 52 fue de las que le reducen a uno a cenizas. Apareci¨® el portugu¨¦s Teixeira, que mantuvo con Walter Pico un duelo de los que dan lustre a un partido, al borde del ¨¢rea peque?a y a ¨¦l le lleg¨® el cuero. Ni una sombra hab¨ªa a su alrededor. Quiso chutar sin detener el bal¨®n y ¨¦ste se fue como loco al bander¨ªn del c¨®rner.
No qued¨® ah¨ª la cosa. Once minutos despu¨¦s, Catanha transform¨® en carb¨®n un regalo de Teixeira, que le dej¨® solo ante Cicovic. Al limbo se fue otra oportunidad de magn¨ªfico aspecto. Quiz¨¢ entonces supo el Legan¨¦s que un empate, ante tan temido enemigo, s¨®lo era un fracaso a medias.
El Las Palmas ense?¨® mucho menos de lo esperado. Se salv¨® de la quema porque su defensa sabe lat¨ªn y porque el Legan¨¦s est¨¢ ciego en ataque. Su estrella, el Turu Flores, deambul¨® por all¨ª como alma en pena, levantando comentarios entre los aficionados sobre su aspecto f¨ªsico. Suya fue, eso s¨ª, la mejor oportunidad, un tiro libre que oblig¨® a Unanua a sacar un guante prodigioso, evitando, de paso, una derrota que no se gan¨® el Legan¨¦s, tras superar con f¨²tbol, que no con goles, toda la supuesta grandeza de su rival.
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