Un sacrificio de 20,000, millones
Los brotes actuales de peste porcina cl¨¢sica constituyen la situaci¨®n m¨¢s grave para el sector en 20 a?os
Desde el pasado mes de abril, seg¨²n los datos manejados por la Administraci¨®n, se han sacrificado ya en Espa?a casi 900.000 animales de porcino con un coste para la Uni¨®n Europea, el Ministerio de Agricultura y las comunidades aut¨®nomas de unos 20.000 millones de pesetas.De acuerdo con las primeras previsiones oficiales, s¨®lamente con el desarrollo normal de los actuales nuevos focos en Segovia, Madrid y Toledo, el n¨²mero de sacrificios podr¨ªa elevarse en unas 300.000 cabezas m¨¢s, hasta suponer casi el 3,5% sobre un censo total de animales de porcino de 30 millones de unidades.
Los brotes actuales de peste porcina cl¨¢sica constituyen la situaci¨®n m¨¢s grave experimentada por el sector de porcino desde hace m¨¢s de 20 a?os, superior incluso a los problemas derivados de la peste porcina cl¨¢sica hace m¨¢s de una d¨¦cada.
La ganader¨ªa de porcino espa?ola, con una producci¨®n en origen valorada en m¨¢s de 500.000 millones de pesetas, constituye un sector clave en el conjunto del sector agrario espa?ol, actividad b¨¢sica en la econom¨ªa de muchas zonas como Catalu?a, Segovia, Navarra, Orense o Zamora y actividad complementaria de rentas agr¨ªcolas en casi todo el pa¨ªs.
En la ¨²ltima d¨¦cada -tras un primer momento dif¨ªcil despu¨¦s del ingreso de Espa?a en la UE y hasta que se erradic¨® en 1988 la peste porcina africana-, el sector ha experimentado un salto espectacular hasta convertir a Espa?a en el segundo pa¨ªs productor comunitario despu¨¦s de Alemania.
De pa¨ªs netamente importador por la existencia de la peste porcina africana, hoy el sector es netamente exportador, raz¨®n por la cual los actuales problemas de la peste porcina cl¨¢sica suponen un golpe grave para uno de los puntales de la econom¨ªa ganadera nacional.
El relaci¨®n con esta situaci¨®n hay diferentes preguntas que necesitan una respuesta para aclarar lo que est¨¢ sucediendo en el sector.
?Qu¨¦ es la peste porcina cl¨¢sica? La peste porcina cl¨¢sica es una enfermedad infecto contagiosa producida por un virus que provoca en los animales afectados lesiones y hemorragias en intenstinos, h¨ªgado o bazo. Externamente, suele dar lugar a hematomas o partes rojizas en partes como el cuello, orejas o vientre del animal. Los animales afectados tienen s¨ªntomas de tristeza, fiebre y pocas ganas de comer.
?Es peor o mejor que la peste porcina africana? Las dos son malas para la caba?a ganadera. Hay una tendencia en la opini¨®n p¨²blica a considerar que la peste porcina cl¨¢sica no es tan mala como la peste porcina africana. Es un error. Ambas enfermedades est¨¢n producidas por un virus, aunque diferente. Los s¨ªntomas externos y los internos son similares as¨ª como sus consecuencias para el animal. Ambas no afectan a la salud humana. Lo que sucede es que la peste porcina africana tuvo siempre una peor imagen en el marco de la Uni¨®n Europea.
?Es algo nuevo la peste porcina cl¨¢sica? No es nada nuevo. Ha existido siempre tanto en Espa?a como en el resto de los pa¨ªses comunitarios. En Espa?a, hubo muchos casos hasta 1985. Desde esa fecha no se hab¨ªa vuelto a producir ning¨²n brote. Espa?a no es el ¨²nico pa¨ªs que tiene en este momento peste porcina cl¨¢sica. En 1997, en Holanda se han producido unos 480 focos frente a los 80 de Espa?a. Tambi¨¦n hay peste porcina cl¨¢sica en B¨¦lgica, Alemanla o Italia. Holanda se ha convertido en un pa¨ªs exportador de peste porcina cl¨¢sica.
?Es posible vacunar? Hasta 1987 se vacunaba a los animales contra la peste en Espa?a con la llamada "cepa china" que consiste en inyectar al animal anticuerpos del virus. El problema que presenta esa vacuna es que, una vez inyectada en un animal, no se puede distinguir si se trata de virus procedentes de la vacuna o de la enfermedad.
La Uni¨®n Europea tiene prohibida la vacunaci¨®n ante la negativa de pa¨ªses como Jap¨®n o Estados Unidos a importar porcino vacunado. Actualmente se trabaja en una nueva vacuna por la que ser¨ªa posible diferenciar el virus vacunal, el introducido con la dosis, del de la enfermedad. Ello acabar¨ªa con todos los actuales problemas, aunque el producto a¨²n no se comercializa.
?C¨®mo se transmite la enfermedad? Se trata de una enfermedad f¨¢cilmente extendible. Lo m¨¢s normal es que se transmita por el tr¨¢fico de animales. Igualmente puede haber contagio por ¨²tiles veterinarios, por los veh¨ªculos de transporte de animales si los mismos no han sido debidamente desinfectados, por la ropa si ha estado en contacto con granjas infectadas o por residuos. Tambi¨¦n podr¨ªa difundirse por el aire, por el vertido de purines, aunque de estas formas es m¨¢s dif¨ªcil. El periodo de incubaci¨®n del virus es de unos tres d¨ªas.
?Qu¨¦ se hace en caso de declararse un foco? Si se declara un foco, autom¨¢ticamente se debe proceder a la eliminaci¨®n de todos los animales en la explotaci¨®n afectada. Se trata de un sacrificio obligatorio. Los animales se entierran en fosas y son destruidos con productos como cal o sosa. Se usa el sistema de enterramiento por ser el m¨¢s viable en las inmediaciones de la explotaci¨®n ya que no es posible su salida hacia otras zonas. Por eso no se trasladan hacia hornos crematorios.
?Qu¨¦ medidas se adoptan para evitar su expansi¨®n? Tras la eliminaci¨®n de todos los animales del foco, se constituye una zona de protecci¨®n en un radio de tres kil¨®metros. En esta zona todos los animales deben permanecer inmovilizados durante un periodo de 30 d¨ªas desde la desinfecci¨®n del foco que suele ser a los tres d¨ªas del sacrificio de los animales. Los ganaderos de esta zona tienen la posibilidad de sacrificar sus animales de forma voluntaria.
En los siete kil¨®metros siguientes se constituye una zona de vigilancia. Los animales deben permanecer tambi¨¦n inmovilizados durante un periodo de 21 d¨ªas. Los ganaderos tambi¨¦n tienen la opci¨®n del sacrificio de los animales.
Finalmente se instaura una zona de seguridad fuera de los 10 kil¨®metros. En las explotaciones ubicadas en esas zonas no es posible sacar animales peque?os (lechones) o para el sacrificio, a otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. Desde esas zonas sin embargo, s¨ª es posible sacar animales para el sacrificio en territorio nacional, pero no lechones o animales para vida.
Cerdos comestibles
La carne de cerdo infectada por la peste porcina cl¨¢sica o por la africana es comestible. No tiene, por tanto, un efecto negativo sobre la salud humana, a diferencia de lo que sucede con el denominado mal de las vacas locas.Sin embargo, los cerdos infectados no se usan en la alimentaci¨®n humana para evitar que la enfermedad se propague a a trav¨¦s de embutidos u otros productos derivados no tratados con calor. Por ello, se considera que lo m¨¢s seguro es la eliminaci¨®n del animal.
La carne de los animales ubicados en los focos de la peste se hace desaparecer con enterramientos. El resto de los animales sacrificados en las zonas de protecci¨®n o vigilancia se destina a la elaboraci¨®n de harina de carne.
La eliminaci¨®n de los animales y desinfecci¨®n se hace en unos cuatro o cinco d¨ªas. Posteriormente hay que dejar un plazo de 30 d¨ªas con la granja vac¨ªa. Desde esa fecha y en los 15 d¨ªas siguientes se meten en las granjas animales vivos, los llamados "cerdos centinela".
Si no hay infecci¨®n en esos animales, ya se puede proceder a la repoblaci¨®n en un plazo de dos meses desde el inicio de la enfermedad.
Los animales sacrificados en los focos de la peste se pagan al 50% por la Uni¨®n Europea y al 50% restante por el Estado miembro: 25% la Administraci¨®n central y el resto por cada comunidad aut¨®noma.
Los cerdos sacrificados en el resto de los casos son pagados en un 70% por Bruselas y el 30% restante por el Estado miembro. Las indemnizaciones pagadas a los ganaderos son iguales a los precios vigentes en el mercado durante la semana de los sacrificios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.