Tabaco y otras patolog¨ªas
Durante bastante tiempo se estar¨¢ hablando sobre la primera demanda presentada en Espa?a contra Tabacalera por elaborar una sustancia que a juicio de los familiares del se?or Carrami?ana, le ha quitado la vida.Nuestros hijos peque?os conocen -afortunadamente-, mejor que conoc¨ªamos nosotros con su edad, que el tabaco produce c¨¢ncer, enfermedades pulmonares e infartos de miocardio, pero quiz¨¢ sea el momento en estas fechas de debate y reflexi¨®n dar a conocer que no se detiene ah¨ª el poder devastador de una sustancia que, parad¨®jicamente, nos presentan como indispendable para una vida de ¨¦xito, belleza, deporte y plenitud, los m¨¢s cotizados publicistas del mundo. (Por cierto, que el gasto de las industrias tabaqueras en publicidad es superior al de todas las empresas de autom¨®viles juntas o al de Coca-Cola, por poner algunos significativos ejemplos).
?Qui¨¦n podr¨ªa pensar que el apuesto var¨®n que cabalga con un cigarrillo entre sus labios por las llanuras de Arizona posiblemente, por su tabaquismo, presente deterioro de su funcionamiento sexual, impotencia y alteraci¨®n en la formaci¨®n de esperma? ?O que la bella de turno, perfecta en sus medidas, -?por qu¨¦ todas las fumadoras de los anuncios tienen que ser guapas?-, tendr¨¢ un deterioro precoz de su piel, sobre todo arrugas finas en los labios superiores, patas de gallo y l¨ªneas profundas y superficiales en mejillas y mand¨ªbula; menopausia precoz por efecto directo del humo del cigarrillo sobre los fol¨ªculos ov¨¢ricos, hijos con bajo peso al nacer, un 15% m¨¢s de prematuridad y abortos espont¨¢neos que las mujeres no fumadores y porcentaje similar de placentas previas, sangrados durante el embarazo y rupturas prematuras de membranas?
?Les parece catastrofista mi descripci¨®n? Pues qu¨¦ me dir¨ªan si les contase que la cavidad bucal de la fumadora de cierta veteran¨ªa en lugar de blanca y radiante presenta periodontitis o gingivitis ulcerativa necrotizante, color gris amarillento de los dientes, p¨¦rdida de hueso alveolar, sangrado gingival y marcada alitosis en un elevado porcentaje de casos.Y qu¨¦ decir del tabaco y la diabetes. Si el paciente diab¨¦tico fuma, multiplica de cuatro a once el riesgo de presentar enfermedad arterioescler¨®tica, mayor riesgo de hacer enfermar a su ri?¨®n y doble mortalidad. Si a ello le a?adimos que es mujer y fuma, muy probablemente tendr¨¢ una osteoporosis m¨¢s marcada.
Alzheimer. Es muy curioso el efecto del tabaco descrito sobre esta enfermedad que aflige a un 65% de los pacientes con demencia. En alg¨²n estudio se ha observado que cuando se inyecta nicotina por v¨ªa subcut¨¢nea, el paciente afecto de esta enfermdad aumenta ligeramente su capacidad reactiva y perceptiva, que est¨¢n- muy deterioradas; sin embargo, no mejora, en absoluto, los grandes problemas asociados a esta enfermedad, tales como la incapacidad de procesar im¨¢genes visuales y auditivas que afectan a la memor¨ªa. El tabaco, en resumen, en la enfermedad de Alzheimer podr¨ªa mejorar una peque?a parte de un todo -que est¨¢ por demostrar en estudios controlados-, pero el balance de querer aliviar un aspecto parcial con una droga muy peligrosa para otros ¨®rganos y aparatos ser¨ªa negativo e irracional.
Dejo en el tintero centenares de procesos patol¨®gicos que causa el tabaco y declaro mi admiraci¨®n por una planta prodigiosa que nos lleg¨® del Nuevo Mundo, pero nada comparable con la repulsa que me producen multinacionales, o poderosas entidades que sin escr¨²pulos, conocedoras como nadie de lo que tienen entre manos, intentan cambiar el bien preciado de la salud -sobre todo de ni?os y j¨®venes- por la cuenta de resultados. Quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa lleguen a ser tan pobres que s¨®lo tengan dinero.
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