O pagas o no corres

Hace cuatro meses, en mitad de la Vuelta, temblaron los cimientos. del ciclismo espa?ol cuando Santi Blanco, la gran promesa, decidi¨® romper su contrato con el Banesto acogi¨¦ndose al decreto 1.006. Posteriormente, firm¨® un contrato con el Vitalicio. La UCI, sin embargo, no ha tramitado su ficha para que pueda correr. Y no lo har¨¢ hasta que no haya un acuerdo entre las tres partes sobre la indemnizaci¨®n que corresponde a su antiguo equipo. Todo se reduce a una negociaci¨®n econ¨®mica que c¨®mienza hoy en Madrid y que puede convertir a Blanco en el ciclista m¨¢s caro de la historia.Santi Blanco se confiesa "tranquilo". Sabe que Vitalicio respaldar¨¢ el pago de su libertad. Giacomo Landi, presidente de Seguros Vitalicio, se confiesa tambi¨¦n tranquilo. "Ellos pueden pedir lo que quieran", dice. "Pero una cosa es pedir y otra... No podemos aceptar cosas disparatadas, as¨ª que estoy muy tranquilo". Tambi¨¦n tranquilos se dicen en Banesto, que cuentan como baza a su favor con la no inscripcion de la UCI y la posible prisa del Vitalicio, que se presenta el viernes, en solucionar el problema. Todos coinciden en otro punto: nadie da una indicaci¨®n sobre las cifras en que se mover¨¢ la negociaci¨®n. No se pueden dar pistas al enemigo. Pero todos disienten a la hora de hacer las cuentas.

Las de Banesto son sencillas, y est¨¢n basadas, seg¨²n ellos, m¨¢s en un deseo de poner un poco de orden y sentido com¨²n en el caos del asunto que en el af¨¢n de vengar sobre la mesa de negociaci¨®n la traici¨®n del corredor. Los coneptos contables del equipo bancario son tres: el contrato federativo de Blanco, el contrato mercantil de imagen -Cantidades por las que deber¨¢ indemnizarle el corredor- y la indemnizaci¨®n fijada seg¨²n el pacto de Oviedo -en 1991 la asociaci¨®n de equipos lleg¨® a un pacto de caballeros para penalizar a aquellos conjuntos que contrataran en el plazo de un a?o a un corredor acogido al 1.006 con el pago de 20 millones de pesetas en concepto de formaci¨®n por cada temporada en que el corredor hubiera estado en su antiguo equipo-, que corresponder¨ªa pagar al Vitalicio.Si no, Banesto y los dem¨¢s equipos no le permitir¨ªan entrar en la asociaci¨®n de equipos.

Como Blanco no ten¨ªa fijada una cl¨¢usula de rescisi¨®n en su contrato federativo, un juzgado debe estipularla, pero si hay antes un acuerdo, no se esperar¨¢ a que ¨¦l juez decida. La valoraci¨®n del contrato de imagen de Blanco con el Banesto, hasta 1999 es m¨¢s subjetiva. Banesto presionar¨¢ tambi¨¦n en este sentido con el hecho de que Blanco ya ha posado con el maillot de Vitalicio y podr¨ªa hacer sus cuentas tomando como referencia los 300 millones de cl¨¢usula de rescisi¨®n que tiene Blanco con el Vitalicio. As¨ª, la cantidad total que solicitar¨ªa el Banesto podr¨ªa rondar los 400 millones de pesetas.

No parece que esa cantidad sea lo que Landi, que lleva la negociaci¨®n personalmente, considere "coherente". Rechaza, en primer lugar, la obligaci¨®n de pagar los 60 millones de formaci¨®n para entrar en la asociaci¨®n. "Eso ser¨ªa aplicamos una medida con car¨¢cter retroactivo", dice. "Eso es la ley del embudo", replica Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, del Banesto. "El pacto de Oviedo habla de un plazo de un a?o despu¨¦s de que el deportista se acoja al 1.006. Y en ese a?o estamos". Landi, sin embargo, dice que en ese punto cuenta con el apoyo de la ONCE, el Kelme y el Euskadi. Tambi¨¦n rechaza el Vitalicio que Banesto pueda utilizar su cl¨¢usula de rescisi¨®n como medida de referencia. "No hay otra negociaci¨®n que la econ¨®mica".

Aunque Santi Blanco se presente el viernes con el Vitalicio, no podr¨¢ correr ninguna carrera hasta que Banesto y Vitalicio lleguen a un acuerdo. Pueden ser meses. Cualquier deportista estar¨ªa nervioso con esa perspectiva, pero Blanco -ha pasado de cobrar 65 millones en tres a?os con Banesto a 300 con Vitalicio- dice que no. "Soy m¨¢s raro que la hostia, ?no?. Yo estoy tranquilo, no creo que me tengan un a?o sin correr. A m¨ª lo ¨²nico que me preocupa es dormir, entrenar y comer bien, no voy a perder nunca la cabeza. Bueno, s¨ª, s¨®lo por el Bar?a.