Los forenses revelan que el cad¨¢ver fue cambiado de sitio

. Los forenses que practicaron la autopsia al cad¨¢ver de Anabel Segura, tras su hallazgo el 29 de septiembre de 1995 entre los escombros de una vieja f¨¢brica de ladrillos de Numancia de la Sagra (Toledo) se mostraron firmes: "La chica muri¨® por ahorcamiento", dictaminaron los peritos.

Emilio Mu?oz reconoci¨® en la primera sesi¨®n del juicio que entre ¨¦l y su compinche C¨¢ndido Ortiz, El Candi, colgaron a Anabel de una viga en un oscuro habit¨¢culo de la f¨¢brica. Cuando Anabel fue desenterrada, rodeando la base del cr¨¢neo fue hallado "un nudo corredizo con pelos de la chica". En esto se basan los forenses, junto al propio testimonio de Emilio, para demostrar que Anabel Segura fue ahorcada por sus captores tras darse cuenta de que la joven les hab¨ªa visto las caras y no ten¨ªan un lugar seguro donde esconderla para seguir adelante con el disparatado plan de secuestro.

Pero los forenses revelaron otro dato que caus¨® sorpresa. Seg¨²n ellos, "el cad¨¢ver de Anabel fue trasladado de sitio, fue inhumado dos veces". "La fauna cadav¨¦rica detectada", subrayaron los peritos forenses, "obliga a pensar que la chica fue inhumada en un sitio en contacto con el aire y luego en otro".

Restos incompletos

Rafael Escuredo, abogado de la familia Segura, lanz¨® una hip¨®tesis a los forenses: "?Pudo ocurrir que la enterraran en un agujero oscuro, expuesta al aire, y que el cad¨¢ver quedara luego sepultado totalmente tras ser derruida la f¨¢brica?". Contestaron que no. Y, adem¨¢s, aportaron m¨¢s datos para abonar su convencimiento de la doble inhumaci¨®n. "El desenterramiento fue muy cuidadoso pero, a pesar de ello, el cad¨¢ver est¨¢ incompleto y le. faltan varios miembros: la laringe, algunas v¨¦rtebras, costillas, los huesos c¨²bito y radio y casi toda la mano derecha".Como "hip¨®tesis", los forenses apuntaron la posibilidad de que "alguien exhumara el cad¨¢ver de Anabel Segura para cortarle la mano derecha en la creencia de que as¨ª nunca podr¨ªa ser identificado si se descubr¨ªa el cad¨¢ver".

"?Pudo ser alg¨²n animal?", sugiri¨® el presidente del Tribunal, Julio Tasende. "No hay ning¨²n signo de que eso fuese as¨ª", apostillaron los peritos forenses.

A los padres de Anabel, sentados en la primera fila de la sala para ver de cerca las caras de los presuntos asesinos, se les notaba ayer menos tensos que el primer d¨ªa de juicio. No obstante, prefirieron abandonar la sala durante la intervenci¨®n de los forenses para no tener que escuchar de nuevo los macabros detalles de los ¨²ltimos instantes de la v¨ªctima. A la salida de la vista, el padre de Anabel declar¨® ante los periodistas que "no guarda rencor" a los asesinos de su hija.