San Sebasti¨¢n trae sus zumbas
Los mozos de Fresnecillas corrieron un a?o m¨¢s con sus cencerros tras la "vaquilla"
El soniquete de un cencerro no es por s¨ª solo muy estrepitoso, pero cuando se juntan cien a la espalda de 50 mozos que corren a toda velocidad, se transforma en un zumbido ensordecedor. Ese tronar recorri¨® ayer las calles de Fresnedillas de la Oliva (639 habitantes) en las tradicionales fiestas de la vaquilla, que se celebran todos los a?os por la festividad de san Sebasti¨¢n. No se conoce el origen concreto de esa fiesta, aunque s¨ª se sabe que arranc¨® como una costumbre pagana y que, con el paso del tiempo, se ha contagiado de elementos religiosos y culturales. Los mozos persiguieron ayer a la vaquilla con su carga a la altura de los ri?ones: dos zumbas ("son como cencerros, pero m¨¢s. grandes", especific¨® un anciano del lugar). La vaquilla es en realidad un joven con un gorro en forma de cono y dos cuernos.
La fiesta de la vaquilla la representan varios personajes: el papel principal corre a cargo de la vaquilla; el alcalde y el alguacil representan la autoridad; su administrador, el escribano; la hilandera o guarrona, cuya denominaci¨®n revela su funci¨®n en la fiesta, y, por ¨²ltimo, los jud¨ªos, que son los mozos que se encargan de evitar que la vaca se escape.
La copla popular dice que la fiesta surgi¨® con la llegada al pueblo de un forastero que espant¨® a una vaca a la entrada de la localidad. El animal invadi¨® una huerta y destroz¨® la cosecha. Los desperfectos fueron cuantiosos: "Cero mata cero, ?que pague el forastero!", termina la canci¨®n popular.
Ignacio Fern¨¢ndez Prats, un mozo de 22 a?os, corr¨ªa ayer tras la vaquilla, codo con codo, con otro joven. Iban a toda velocidad, sobre todo si se tiene en cuenta que llevaban los diez kilos de peso (cinco cada una) de las zumbas a la espalda. Al tomar una estrecha curva, chocaron los dos. Fern¨¢ndez se llev¨® la peor parte: se cay¨® e hinc¨® la rodilla en el duro asfalto de la calle. Se destroz¨® el pantal¨®n y se hizo una herida en la pierna. "Es algo normal, siempre hay pique cuando corres detr¨¢s de la vaquilla, porque todos queremos ser el primero en cogerla", asegur¨®. "Con algunos te picas m¨¢s, porque ya les conoces y no te caen bien", a?adi¨®.
La vaquilla no estaba para muchos trotes a mediod¨ªa de ayer. Se hab¨ªa pasado toda la madrugada anterior de bar en bar con los mozos, y le faltaba el resuello cuando corr¨ªa en la plaza tras el alcalde y el alguacil. La fiesta hab¨ªa comenzado a las cero horas. Primero fue la visita a los bares; luego, durante la ma?ana, se corre la vaquilla hasta las dos de la tarde. La encierran para comer y la vuelven a sacar a las cuatro.
Otras localidades de la regi¨®n celebran tambi¨¦n la festividad de San Sebasti¨¢n., Es el caso de San Sebasti¨¢n de los Reyes, Collado Villalba o Villaviciosa de Od¨®n.
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