El fiscal jefe de Toledo teme que los asesinos de Anabel Segura no pasen "ni seis a?os" en prisi¨®n

El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Toledo, Miguel Mar¨ªa Gonz¨¢lez-Blanco, aprovech¨® ayer su intervenci¨®n final en el juicio, contra los secuestradores de Anabel Segura para arremeter contra el nuevo C¨®ligo Penal, la pol¨ªtica penitenciaria y la instituci¨®n del jurado. Gonz¨¢lez-Blanco, pr¨®ximo a la jub¨ªlaci¨®n, aventur¨® que con Ias rid¨ªculas penas" del nuevo C¨®digo Penal "estos se?ores [en alusi¨®n a Emilio Mu?oz y C¨¢ndido Ortiz, los principales implicados en el secuestro y muerte de la joven madrile?a] estar¨¢n en la calle dentro de unos seis a?os".

Adem¨¢s, Gonz¨¢lez-Blanco dej¨® claro que s¨®lo se cree en parte el relato de Felisa Garc¨ªa, esposa del principal imputado: si bien est¨¢ convencido de que la mujer no ide¨® ni particip¨® en el secuestro, cree que no fue amenazada para simular la voz de Anabel en la cinta enviada a sus padres.El fiscal-jefe de Toledo no se mordi¨® la lengua. "Los redactores del C¨®digo Penal han rebajado tanto las penas que dentro de poco asesinar va a resultar un negocio", solt¨®. Poco antes lament¨® la prontitud con que los presos alcanzan "la libertad condicional", y se felicit¨® de que "este caso", el de Anabel, "no haya ca¨ªdo en las manos del jurado". Julio Tasende, presidente del tribunal, le llam¨® la atenci¨®n. "Se?or", contest¨® airado, "yo puedo decir lo que crea conveniente; y no me duelen prendas".

Con esta arremetida, Gonz¨¢lez-Blanco intent¨® justificar su petici¨®n de penas para los dos presuntos asesinos de Anabel Segura. Para Mufloz y Ortiz reclama un total de 26 a?os de prisi¨®n: 20 por asesinato y seis por detenci¨®n ilegal y otros 6 meses por intentar cobrar como rescate a la familia Segura 150 millones de pesetas. El juicio qued¨® ayer visto para sentencia.

El fiscal jefe de Toledo, que inici¨® su exposici¨®n de hechos elogiando el talante de los padres de Anabel, sostuvo que fue "un m¨®vil econ¨®mico" el que indujo "a esta pareja de indeseables" [refiri¨¦ndose a Emilio Mu?oz y C¨¢ndido Ortiz, El Cand¨ª] a apresar a Anabel Segura cuando hac¨ªa footing en La Moraleja, una lujosa urbanizaci¨®n de Madrid, el 12 de abril de 1993. Adem¨¢s, les llam¨® "chapuceros", pues capturaron a la joven "a cara descubierta" y cuando ya la ten¨ªan "no sab¨ªan a d¨®nde llevarla".

Entrada la noche -sigui¨®- la llevaron hasta una derruida f¨¢brica de ladrillos en Numancia de la Sagra (Toledo), a un kil¨®metro del domicilio de Emilio y su esposa Felisa. "La mataron y arrojaron el cad¨¢ver a una hondonada. Seg¨²n el fiscal jefe, fue Emilio el que "ahorc¨®" a la joven con ayuda de El Candi.

Rafael Escuredo, ex presidente de la Junta de Andaluc¨ªa y abogado de la familia Segura, difiri¨® en las penas y en la tipificaci¨®n de los delitos. Solicit¨® sendas penas de 37 a?os de c¨¢rcel para Emilio y El Candi por considerar que hubo secuestro, mientras que el fiscal entiende que s¨®lo hubo detenci¨®n ilegal puesto que Anabel "ya estaba muerta" cuando Emilio y El Candi exigieron el rescate.

Otra discrepancia es que Escuredo cataloga a Felisa Garc¨ªa como coautora del crimen, mientras que el fiscal la considera encubridora.

La defensa de Emilio Mufloz pidi¨® al tribunal que s¨®lo condene a su cliente a un m¨¢ximo de 15 a?os por un delito de detenci¨®n ilegal y otro de homicidio (no de asesinato). El abogado del Candi, bas¨® su defensa "en la falta de pruebas" que demuestren que su cliente ayud¨® a Emilio "a ahorcar" a Anabel.

De los tres procesados, Felisa Garc¨ªa es la ¨²nica que se ha declarado inocente. La mujer ha declarado que si bien supo que su marido hab¨ªa participado en el secuestro el mismo d¨ªa en que ¨¦ste se produjo, s¨®lo se enter¨® de que la chica hab¨ªa sido asesinada dos meses despu¨¦s, cuando Emilio la oblig¨®, "amenaz¨¢ndola con un machete", a simular la voz de Anabel en una cinta. Felisa a?adi¨® que durante ese tiempo no denunci¨® el crimen porque ten¨ªa "aut¨¦ntico p¨¢nico" a Emilio, que la hab¨ªa "maltratado durante 18 a?os de matrimonio".

El fiscal jefe de Toledo, que pide para ella tres a?os de c¨¢rcel por encubrir el crimen y seis meses por imitar la voz de Anabel, est¨¢ convencido de que Felisa no particip¨® en el secuestro y su marido "minti¨®" al acusarla de ser quien orden¨® matar a Anabel. En todo lo dem¨¢s, no la cree. Sostiene que Felisa, una vez ejecutado el secuestro, grab¨® la cinta sin coacci¨®n alguna para sacar "provecho econ¨®mico" de la situaci¨®n.

Piedad Jara, abogada de Felisa, explic¨® ayer que su cliente no denunci¨® a su marido "por miedo insuperable", algo de lo que duda el fiscal-jefe. "Desde el secuestro hasta que se descubri¨® el cad¨¢ver pasaron dos a?os y pico y ella hizo una vida cotidiana normal. La voz de la cinta", a?adi¨® el fiscal, "no es la de una persona oprimida por su marido; es una imitaci¨®n perfecta, la de alguien que se presta a colaborar...".