La visita refuerza el papel de la Iglesia como mediadora en la futura transici¨®n democr¨¢tica

El Papa lleg¨® ayer a La Habana en una visita de significado hist¨®rico y de trascendencia imprevisible porque introduce una nueva din¨¢mica en el curso de la revoluci¨®n cubana, somete a la tolerancia a los cuadros m¨¢s duros del partido comunista, adoctrinados en el ate¨ªsmo, proteger¨¢ al creciente activismo cat¨®lico de la discriminaci¨®n y las represalias, y refuerza a la Iglesia como instituci¨®n independiente y posible mediadora cuando el tr¨¢nsito a la democracia llegue.

Pese a la insistencia del episcopado local en limitar el viaje a un encuentro del pastor con su reba?o, ciertamente necesitado de espacio y esperanzas, no parece l¨®gico pensar que Juan Pablo II y Fidel Castro vayan a reducir sus reuniones a las reflexiones teol¨®gicas y, contrariamente, son de esperar conversaciones de mayor calado. La normalizaci¨®n de relaciones con Estados Unidos es uno de los asuntos que puede ser abordado por el Vaticano y el Palacio de la Revoluci¨®n."Uno de los que sale ganando con este viaje es [Bill] Clinton", sostiene una persona del c¨ªrculo ¨ªntimo de Castro, buen conocedor de las intrigas palaciegas. "Gana porque la visita puede moderar al Congreso norteamericano, que defiende posiciones m¨¢s duras que el propio presidente respecto a Cuba. Clinton quisiera levantar el embargo, o al menos plantear el asunto pero no sabe c¨®mo".

No lo creen as¨ª los congresistas norteamericanos que han viajado a La Habana para informarse sobre el desarrollo del viaje, ni el jefe del Asuntos Cubanos en el Departamento de Estado, Michael Rannenberger, que insisti¨® en las tesis de Washington durante un encuentro con la prensa extranjera. "El embargo no es el problema fundamental de Cuba, lo es su situaci¨®n interna. Hay que motivar para que haya un cambio pac¨ªfico y democr¨¢tico, y para ello tiene que haber un cambio en la medular del sistema

Ley Helms-Burton

Fuentes diplom¨¢ticas acreditadas en La Habana recordaron, sin embargo, que Clinton pertenece al Partido Dem¨®crata, y promueve un cambio en la pol¨ªtica aplicada hasta ahora por las sucesivas Administraciones norteamericanas. Las protestas europeas o latinoamericanas contra la ley Helms-Burton, que estrech¨® el embargo al r¨¦gimen, cont¨® con el benepl¨¢cito de la Casa Blanca, necesitada de argumentos para persuadir al Congreso y al electorado cubano de Florida sobre la conveniencia de ensayar modificaciones en la presi¨®n sobre Castro.En este sentido colaborar¨¢n, las Conferencias Episcopales, entre ella la norteamericana, que piden el levantamiento de la prohibici¨®n a las ventas de alimentos y medicinas. Fuentes oficiales cubanas descartaron, sin embargo, que la visita pueda llevar pareja la apertura democr¨¢tica exigida por Estados Unidos para aflojar el dogal. "Mientras no levanten el bloqueo, no habr¨¢ aqu¨ª ni un mil¨ªmetro de apertura".

Los m¨¢s duros del comunismo recelan de Juan Pablo II, a quien citan como un agente de la CIA en el derrumbe del bloque comunista europeo, como un anticomunista visceral. Anticipan, adem¨¢s, que el nuevo espacio abierto a los cat¨®licos -la Navidad- es pr¨¢cticamente irreversible, y desde el Vaticano se aumentar¨¢ la financiaci¨®n a la Iglesia para aplicar su apostolado entre los cinco millones de bautizados, casi la mitad de la poblaci¨®n. "El Papa, de todas maneras, es un fracasado. Ayud¨® a tumbar el comunismo en Polonia y otros lugares para sustituirlo por el imperio de Dios pero est¨¢ viendo en qu¨¦ han quedado esos pa¨ªses. Tienen un sentido de la religiosidad menor que antes", dicen. Instruido por la Conferencia Episcopal Cubana, defender¨¢ los valores de la familia, pedir¨¢ la vigencia universal de los derechos humanos y las libertades y probablemente condenar¨¢ el embargo. "Dir¨¢ lo que se le ocurra, porque el Papa no pacta sus discursos", anticipa un destacado miembro de la curia local.

Pero aunque a corto plazo no son de esperar reformas pol¨ªticas internas derivadas de la visita es probable que el presidente cubano aproveche sus reuniones con el Pont¨ªfice para pedirle una mediaci¨®n contra el embargo. "La ley Helms Burton est¨¢ haciendo da?o. Es la ley del miedo. No es operativa porque todav¨ªa no se ejecutan las sanciones a quienes comercian con Cuba, pero disuade a los que quieren hacerlo", dice un empresario extranjero con m¨¢s de 10 a?os en Cuba. Voluntaristas y m¨¢s cercanos a la conjetura que al dato, en los cen¨¢culos u oficinas habaneras, nadie parece saber a ciencia cierta cu¨¢les ser¨¢n las verdaderas intenciones del Castro, ni qu¨¦ concesiones o gestos est¨¢ dispuesto a hacer durante sus reuniones con Wojtyla. "No sabemos qu¨¦ le va a decir el Papa. ?l apenas habl¨® durante la entrevista de noviembre [de 1996] con Fidel en Roma", se?ala una fuente. El gobernante caribe?o coment¨® a varios de sus allegados que Juan Pablo II "fue muy gentil, y me dej¨® hablar lo que quise".