"Taparemos agujerillos"

Los 1.281 millones de la Loter¨ªa Primitiva del pasado jueves s¨®lo servir¨¢n "para tapar algunos agujerillos". Al menos, as¨ª se expresan sus ganadores, Alfonso Garc¨ªa, de 50 a?os de edad, y Mercedes Mart¨ªnez, el afortunado matrimonio de Burgos, que a¨²n no han tenido tiempo para pensar en proyectos mayores.

Alfonso y Mercedes quieren mantener una vida completamente normal en su modesta vivienda unifamiliar de una antigua barriada de la capital burgalesa, donde sus vecinos bromean con la importancia de su premio. Llevaban tiempo proyectando algunas reformas en ella y ahora se convertir¨¢n en realidad. Todav¨ªa nerviosos y sin terminar de creerse que son multimillonarios, el d¨ªa despu¨¦s a¨²n desconoc¨ªan si habr¨ªan de pagar algo a Hacienda cuando lo cierto es que este tipo de premios est¨¢ exento de tributaci¨®n.

La casa en la que Mercedes y Alfonso criaron a sus cuatro hijos, que hoy ya han formado sus propias familias, estuvo rodeada durante toda la ma?ana de ayer por curiosos y periodistas. A la una de la tarde, ambos salieron de viaje, a Santander. "Queremos pensar y alejarnos un poco del ruido de los primeros d¨ªas. Despu¨¦s esperamos que todo vuelva a ser como antes", comentaron.

Los nervios pudieron m¨¢s que el sue?o y apenas hab¨ªan pegado Ojo durante la noche: "Es una cantidad de dinero tan grande que ni siquiera nos hemos podido hacer todav¨ªa a la idea". De momento, el premio les ha venido como la mejor de las medicinas: Mercedes se ha recuperado de pronto de una gripe que el viernes, cuando sus hijos llegaron a casa con la noticia, la manten¨ªa postrada en la cama.

"Uno de mis hijos", cuenta Alfonso, "no pod¨ªa por menos que re¨ªrse porque, al ver la combinaci¨®n ganadora en el peri¨®dico de la ma?ana, lo primero que hab¨ªa pensado es qui¨¦n ser¨ªa el idiota al que le hab¨ªa tocado".

Fue el propio Alfonso quien, como cada semana, sell¨® el boleto de la Primitiva en el cercano bar Mayoral Hijo. Como siempre, era de tres apuestas, una de ellas con los n¨²meros fijos y las otras dos, entre ellas la ganadora, con variables.

Alfonso asegura que hasta ahora nunca se hab¨ªa considerado afortunado en los juegos de azar pese a que hace, unos a?os rellen¨® tambi¨¦n un boleto de cinco aciertos en la Primitiva por el que obtuvo 125.000 pesetas. Entonces fue una alegr¨ªa para la familia, pero apenas cambi¨® la rutina diaria. Ahora, aunque se empe?an en seguir viviendo como antes, ya se ha producido el primer cambio.

Despu¨¦s de los primeros nervios, Alfonso se dirigi¨® a la oficina m¨¢s cercana de Caja de Burgos para depositar el boleto. Inmediatamente despu¨¦s se fue a la empresa en la que llevaba trabajando 23 a?os, Cer¨¢micas Rueda, y se despidi¨®. Ayer no pod¨ªa reprimir una risa nerviosa al recordar ese momento y la cara de sorpresa de su jefe al decirle que ¨¦l era el nuevo multimillonario del que hablaban todos los medios de comunicaci¨®n. Ya no volver¨¢ a trabajar, dice, porque ¨¦l no lo necesita y a alguien le har¨¢ falta su puesto.

La familia Garc¨ªa Mart¨ªnez seguir¨¢ jugando a la Primitiva, a la Loter¨ªa Nacional por Navidad y poco m¨¢s. Alfonso, que no juega habitualmente a la quiniela de f¨²tbol, concluye que, si vuelve a tocarles, repartir¨¢n lo que ganen entre quienes m¨¢s lo precisen.