Almunia avisa a Arzalluz de que el PSOE puede romper con el PNV si no cesan sus ataques

El secretario general del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia, advirti¨® ayer al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que el pacto de Gobierno en el Pa¨ªs Vasco -PNV, PSE y EA- puede romperse si persiste la escalada dial¨¦ctica de miembros del PNV contra los socialistas. Almunia, que cen¨® con el l¨ªder del PNV, le puso sobre la mesa las nuevas reglas de juego para mantener las buenas relaciones: "El PNV no puede apoyar al Gobierno de Aznar cada vez que de su acci¨®n se desprendan tics autoritarios". Adem¨¢s pidi¨® al PNV y al PP que lleguen a un acuerdo en la pol¨ªtica antiterrorista y dejen de utilizar de forma partidista sus discrepancias en ese terreno. "El PP usa de forma partidista incluso el dolor de un atentado, el dolor de sus v¨ªctimas", critic¨®.

Despu¨¦s de cerca de una hora y media de reuni¨®n, tanto el presidente del PNV, Xabier Arzalluz como el secretario general del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia coincidieron en, que van a intentar superar las diferencias existentes entre los dos partidos y recomponer el clima que en la ¨²ltima semana se hab¨ªa enrarecido, sobre todo tras las declaraciones del diputado del PNV Joxe Joan Gonz¨¢lez de Txabarri, que compar¨® al ex ministro del Interior Jos¨¦ Barrionuevo con el dictador chileno Augusto Pinochet.Arzalluz, lejos de rectificar a Txabarri, como le exig¨ªan desde las filas socialistas, y poniendo en evidencia sus deseos reales de rebajar la tensi¨®n, contraatac¨® el viernes pidiendo al Congreso la transcripci¨®n de las declaraciones previas del diputado socialista Juan Alberto Belloch en las que denunciaba que el PNV se ha "convertido en un esclavo del PP".

Y para echar m¨¢s le?a al fuego, el portavoz del PNV en el Congreso, I?aki Anasagasti, publicaba ayer mismo en Deia una art¨ªculo en el que pon¨ªa en duda el talante democr¨¢tico de los socialistas: "Hay que estar en Madrid y soportar a un Barrionuevo por pasillos y esca?os, pase¨¢ndose blindado saludando a troche y moche y haciendo declaraciones de todo tipo, enjuiciando a unos y otros y diciendo que lo de los 28 muertos del GAL es pasado. Nadie que tenga una m¨ªnima convicci¨®n democr¨¢tica y una pizca de sensibilidad humana deja de rechazar a este personaje".

Sinceridad

"Hemos sido muy sinceros", declar¨® Almunia poco despu¨¦s de las 22 horas de ayer "y ha habido aproximaci¨®n porque los dos hablamos muy claro", puntualiz¨®. Por su parte, Xabier Arzalluz no lleg¨® a decir que los conflictos se hab¨ªan solucionado, aunque se mostr¨® escuetamente esperanzado. "Lo de esta semana", dijo, en referencia a las declaraciones de Gonz¨¢lez de Txabarri y de Belloch, "son rifirrafes normales que ya se ir¨¢n solucionando". Donde si parece que acotaron mejor los problemas es en materia de pacificaci¨®n. "En lo sustancial coincid¨ªamos antes", declar¨® Almunia, "y en lo sustancial creo que coincidiremos en el futuro".El mensaje que Almunia hab¨ªa enviado horas antes de la cita al l¨ªder de los nacionalistas vascos fue claro: "No tenemos por qu¨¦ seguir siendo siempre aliados del PNV (...) El PNV debe exigir al PP un respeto escrupuloso a las libertades y al Estado de Derecho. No pueden avalar actuaciones como las del fiscal general del Estado, Jes¨²s Cardenal, o como las del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairi?o". En el duro debate del Congreso, el martes pasado, el PNV apoy¨® sin reservas al PP para evitar un pleno extraordinario en el que debatir la posible destituci¨®n de Cardenal y Fungairino por haber justificado en un documento las ¨²ltimas dictaduras argentina y chilena.

"El PNV tiene que saber", declar¨® ayer Almunia desde la tribuna del Teatro Arriaga, donde los socialistas homenajeaban a su presidente, Ram¨®n Rubial, "que no tenemos por qu¨¦ seguir siempre siendo aliados de los nacionalistas". A pesar de la advertencia, el secretario general del PSOE apost¨® por seguir formando un frente con el PNV para avanzar en el desarrollo del autogobierno, en la construcci¨®n del Pa¨ªs Vasco y de Espa?a, pero dentro del marco del Estatuto de Gernika y de la Constituci¨®n. "A pesar de lo que sostienen algunas voces del PNV, la mayor¨ªa de este pueblo no quiere experimentos al margen del actual marco jur¨ªdico pol¨ªtico", sino un impulso y ratificaci¨®n del actual proyecto auton¨®mico.

Almunia viaj¨® a Bilbao para participar en un homenaje a Rubial, de 91 a?os, al cumplirse veinte a?os de su nombramiento como presidente del Consejo General Vasco. Tras el acto p¨²blico en el Teatro Arriaga, los socialistas almorzaron en un hotel de la capital vizca¨ªna. Poco despu¨¦s de las 18.30 horas, Almunia, Cipri¨¤ Ciscar y Nicol¨¢s Redondo Terreros visitaban el Museo Guggenheim. Fue el ¨²ltimo episodio de la visita de Almunia a la capital vizca¨ªna antes del cara a cara con Arzalluz.

Debate en el PSE

Las alusiones del l¨ªder del PSOE al marco estatutario y constitucional parecieron estar destinadas a aclarar el debate de los socialistas vascos, inmersos en una negociaci¨®n con el PNV y Eusko Alkartasuna en tomo a lo que el nacionalismo ha dado en llamar el "¨¢mbito vasco de decisi¨®n". Las discrepancias en las filas del PSE sobre la petici¨®n del lehendakari para cerrar un acuerdo que recoja sin limitaciones el respeto de los tres partidos del Gobierno a "la voluntad del pueblo vasco", sea la que sea, ser¨¢n analizadas hoy en la ejecutiva del PSE.Los socialistas guipuzcoanos anunciaron la pasada semana que ese acuerdo estaba bien encaminado entre los partidos que forman el Gobierno vasco, mientras que para el secretario general del PSE de ?lava, Femando Buesa, "¨¦sa es una opci¨®n irreal". El propio lehendakari declaraba ayer que "si todos queremos de verdad la paz, no pongamos ni condiciones previas ni l¨ªmites posteriores", aunque matiz¨® que ETA tiene que dejar de matar.

Para Almunia, una de las claves en materia de pacificaci¨®n est¨¢ en un acuerdo urgente entre el PNV y el Partido Popular. "Tienen que llegar a un acuerdo y pactar la estrategia de pacificaci¨®n", reclam¨®. "No estamos dispuestos a callamos y a dejar de denunciar que est¨¢n utilizando de forma partidista sus discrepancias, mientras no pongan toda su voluntad para pactar esos extremos. Me cuesta decirlo, pero tengo la sensaci¨®n de que el PP utiliza de forma partidista incluso los atentados contra su gente".