El profesor Quintana, sancionado por ense?ar con estereotipos sexistas, ideol¨®gicos y racistas

El pol¨¦mico catedr¨¢tico de Escuela Universitaria Guillermo Quintana, de 64 a?os, ha sido sancionado por el rector de la Complutense, Rafael Puyol, a seis meses de suspensi¨®n de funciones por las "serias deficiencias cient¨ªficas" y los "estereotipos sociales, ¨¦tnicos, sexistas e ideol¨®gicos" de su libro La psicolog¨ªa de la personalidad y sus trastornos, que el profesor recomendaba a sus alumnos de la Facultad de Educaci¨®n (futuros maestros y psicopedagogos), a los que lleg¨® a eximir de la obligaci¨®n de asistir a clase si adquir¨ªan el libro y ofrecer un precio reducido si encargaban numerosos ejemplares.

La sanci¨®n, que coincide con la propuesta del instructor del expediente, Gilberto Guti¨¦rrez L¨®pez, catedr¨¢tico de Filosof¨ªa Moral, supone el apartamiento de las aulas para todo el curso. Desde que este diario public¨® el 5 de enero del a?o pasado el contenido de su libro, Quintana no ha vuelto a clase. La reincorporaci¨®n estaba prevista para el pr¨®ximo mes de marzo, con el comienzo del segundo cuatrimestre.

El libro de Quintana caracteriza a las personas de raza negra como "primitivos en su mentalidad y en sus costumbres, inferiores a los blancos en el ejercicio de las funciones ps¨ªquicas de an¨¢lisis, reflexi¨®n, razonamiento, voluntad, toma de decisiones, autodominio...". Tambi¨¦n les atribuye "hiperemotividad infantiloide, inestabilidad emocional, desequilibrio, miedo, apocamiento, cobard¨ªa, debilidad an¨ªmica...".

Los individuos de "raza amarilla" son, seg¨²n Quintana, "Ientos, torpes, carentes de imaginaci¨®n e invenci¨®n, pero h¨¢biles para la asimilaci¨®n, la imitaci¨®n, la repetici¨®n y la falsificaci¨®n". De los blancos destaca "su inteligencia superior, su tendencia o facilidad para las actividades del pensamiento".

Quintana ve a las mujeres como conformistas, pasivas, d¨¦biles, inestables, coquetas y refinadas en el rencor, adem¨¢s de aficionadas a las tareas de la casa y a los concursos de belleza. Felipe Gonz¨¢lez, Jordi Pujol y Xabier Arzalluz son paranoicos, seg¨²n el profesor. Los progresistas son desarraigados e inestables, en tanto que los conservadores tienen una personalidad "s¨®lida, rica, consistente".

Quintana arremete en su texto, ya retirado, contra la izquierda: "Para justificarse ante los ciudadanos y para comparecer con una cobertura de modernidad y honorabilidad, estos gobiernos, casi todos ellos socialistas o comunistas, presentan sus programas culturales como programas progresistas. El embuste es tragado inconscientemente por la masa".

En la resoluci¨®n de la Complutense se afirma que el contenido del libro "resulta inadecuado para la formaci¨®n de los alumnos" y no responde a los objetivos del programa aprobado por el departamento. En cuanto a las clases, "¨¦stas se basaban en el libro, no se ajustaban a lo establecido por la normativa de los planes de estudio, al programa aprobado por el departamento y a las exigencias formativas de las titulaciones", se afirma. Adem¨¢s, "la bibliograf¨ªa que ofrec¨ªa no estaba actualizada ni iba acompa?ada de criterios que permitiesen a los alumnos orientarse en su elecci¨®n".

Para tomar la decisi¨®n de sancionar como falta "grave" la conducta, se tiene tambi¨¦n en cuenta que Quintana no puso a disposici¨®n de los alumnos desde el principio de curso el programa y la bibliograf¨ªa, en tanto que s¨ª anunci¨® "la inminente aparici¨®n de su libro" y "recomend¨® su compra a los alumnos". "Afirm¨® o dio a entender que la compra de ejemplares en cierta cuant¨ªa podr¨ªa abaratar su precio, al tiempo que ofrec¨ªa intermediar en dicha compra".

Recurso de Quintana

La reacci¨®n de Quintana ha sido presentar un recurso ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En el escrito, al que ha tenido acceso la agencia Servimedia, el profesor afirma que la sanci¨®n se basa en hechos infundados y, en consecuencia, "viola" sus derechos constitucionales.

Quintana acusa al rector de incurrir en "un abuso y una desviaci¨®n de poder" y de vulnerar la legislaci¨®n. El sancionado afirma que la suspensi¨®n se deriva de una falta de objetividad en la instrucci¨®n del expediente y solicita que el tribunal deje sin efecto la sanci¨®n.

El pasado a?o, a los pocos d¨ªas de estallar el caso, el profesor hizo unas declaraciones en las que aseguraba: "No soy ning¨²n racista, ni machista ni xen¨®fobo. Ahora bien, mantengo lo expuesto en el libro siempre que no se saque de contexto y se respete la interpretaci¨®n que le he querido dar".

La medida contra Quintana s¨®lo tiene en la Complutense dos precedentes por motivos similares en esta d¨¦cada: una sanci¨®n de cuatro meses en 1993 y otra en 1994. En 1990 se sancion¨® por un a?o a un profesor que no impart¨ªa sus clases, y en 1993 se suspendi¨® ocho meses a un profesor por manipular las notas en las actas.