Multitudinaria despedida a Emilio Alarcos
El mundo acad¨¦mico y cultural reconoce en Oviedo la labor intelectual del ling¨¹ista
Orfandad y vac¨ªo. Estos fueron los sentimientos que predominaban ayer en la comunidad universitaria y cultural del Principado de Asturias en una jornada que tuvo un ¨²nico protagonista: Emilio Alarcos Llorach. Cientos de personas, representantes del mundo acad¨¦mico, intelectual, social y pol¨ªtico, compa?eros y alumnos, y representantes de varias universidades y de las instituciones regionales tributaron una multitudinaria despedida al eminente ling¨¹ista y acad¨¦mico de la lengua, fallecido en la madrugada del lunes, a los 75 a?os, a causa de un infarto.
El cad¨¢ver de Alarcos fue incinerado por expreso deseo del acad¨¦mico. La Universidad de Oviedo y su Facultad de Filolog¨ªa declararon jornada de luto por la p¨¦rdida del profesor.El tanatorio de Los Arenales, en Oviedo; la capilla del viejo caser¨®n fundacional de la universidad ovetense -donde fue expuesto el f¨¦retro, envuelto con la bandera de la instituci¨®n acad¨¦mica a la que sirvi¨® durante 48 a?os y de la que segu¨ªa siendo profesor em¨¦rito-y la iglesia de los Carmelitas de la capital asturiana, donde se oficiaron las honras f¨²nebres, fueron los escenarios del c¨¢lido homenaje de despedida con que el todos los sectores del Principado expresaron ayer su reconocimiento a la labor intelectual y docente del fil¨®logo, gram¨¢tico y cr¨ªtico literario desaparecido.
Orfandad
El rector de la Universidad de Oviedo, Julio Rodr¨ªguez, de la que Alarcos ha sido durante medio siglo uno de sus m¨¢s relevantes profesores, expresaba el sentir de esta instituci¨®n acad¨¦mica en t¨¦rminos de orfandad. "Alarcos deja una huella imborrable en nuestra universidad, que hoy se siente hu¨¦rfana sin su presencia y aportaci¨®n. Su magisterio, sin embargo, perdurar¨¢ en sus disc¨ªpulos y en todos los que, al margen de las discrepancias y la pol¨¦mica, sabemos reconocer su val¨ªa".Emilio Alarcos, seg¨²n Julio Rodr¨ªguez, "era hombre entra?able, muy amigo de sus amigos, y que defend¨ªa lo que cre¨ªa con gran vigor y energ¨ªa. Era un estandarte de esta universidad ante el mundo y el profesor por el que siempre nos preguntaba en todos los foros a los que acud¨ªamos".
El fil¨®sofo Gustavo Bueno, profesor em¨¦rito de la Universidad de Oviedo, juzg¨® a Alarcos como "insustituible" y como "una de esas figuras que aparecen cada cien a?os". El secretario de la Real Academia Espa?ola de la Lengua, V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, destac¨® " su inagotable capacidad de trabajo", su entrega y "fidelidad a la Academia" ("todos los jueves del a?o, lloviera o ventara, viajaba en autocar a Madrid para participar en las comisiones de trabajo y en las sesiones plenarias, y volv¨ªa de nuevo a Oviedo en el tren de la noche"), su condici¨®n de "amigo entra?able" y su talla humana, oculta "bajo una corteza adusta con la que defend¨ªa su intimidad". Otro acad¨¦mico, Gregorio Salvador, presente tambi¨¦n en las exequias, asegur¨® que la muerte de Alarcos hab¨ªa sido una de las peores noticias que hab¨ªa recibido en su vida. "El vac¨ªo es grande", asegur¨®.
Las primeras autoridades del Principado de Asturias, representantes del Gobierno y del Parlamento regionales, as¨ª como de Ayuntamientos, organizaciones pol¨ªticas y sindicales, representantes de instituciones culturales y de universidades -entre ellas, el rector de la UIMP, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Delgado-, profesores y alumnos, acompa?aron ayer el cad¨¢ver de Alarcos y expresaron su condolencia a su viuda, la catedr¨¢tica de Literatura de la Universidad de Oviedo, Josefina Mart¨ªnez, y a los hijos del acad¨¦mico.
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