El fiscal pide seis a?os de c¨¢rcel para 'Ios Albertos' por quedarse con 4.342 millones

La fiscal¨ªa de Madrid solicita seis a?os de c¨¢rcel y una multa de 12 meses para Alberto Alcocer y Alberto Cortina, conocidos como los Albertos, por presuntos delitos de apropiaci¨®n indebida y falsedad en la venta a KIO del solar que ocupan hoy en Madrid las torres del mismo nombre. La fiscal¨ªa considera que los Albertos y otras dos personas -?lvaro ?lvarez Alonso y Rafael Montes S¨¢nchez, para quienes solicita igual pena- se apropiaron il¨ªcitamente de 4.342 millones de pesetas en la operaci¨®n de venta a KIO del solar que Urbanor pose¨ªa en la plaza de Castilla de Madrid.

Sostiene el ministerio p¨²blico que los acusados pactaron con KIO, a espaldas de los accionistas minoritarios de Urbanor, un precio por el solar distinto del que realmente abon¨® KIO por adquirir ese solar. 4.342 millones es la cantidad que, seg¨²n el fiscal, se apropiaron los cuatro acusados en detrimento de los peque?os accionistas.Los seis a?os de c¨¢rcel que les reclama el fiscal significa que Los Albertos y los otros dos inculpados tendr¨¢n que sentarse pr¨®ximamente en el banquillo de los acusados para responder de ambos delitos. El caso ha sido investigado durante varios a?os en el Juzgado de Instrucci¨®n 18 de la plaza de Castilla, del que es titular el juez Ramiro Ventura, y es fruto de una querella que interpusieron los accionistas minoritarios.

El relato de hechos del fiscal comienza en los primeros meses de 1987, cuando los acusados acordaron "una important¨ªsima operaci¨®n financiera" tendente a constituir el grupo Cartera Central. El objetivo de esa operaci¨®n era hacerse con el paquete accionarial que KIO pose¨ªa en el antiguo Banco Central (hoy Central Hispano), que entonces importaba 19.000 millones de pesetas. En ese contexto, acordaron con De la Rosa permutar el valor de las acciones del banco por el valor del solar de Urbanor, una mercantil madrile?a cuyo ¨²nico cometido era la gesti¨®n de ese terreno.

Los Albertos convencieron m¨¢s tarde a los peque?os accionistas de Urbanor para que aceptasen una ampliaci¨®n de capital. Les prometieron que con sus "influencias pol¨ªticas" conseguir¨ªan recalificar el solar y aumentar su edificabilidad, lo que les permitir¨ªa vender luego el terreno a un buen comprador por un valor muy superior al que entonces ten¨ªa. Los accionistas originarios accedieron y la ampliaci¨®n de capital se desarroll¨® el 5 de marzo de 1987.

En noviembre de 1987, los acusados y De la Rosa fijaron el precio del solar en 27.431 millones de pesetas, 231.000 pesetas por cada metro cuadrado de solar. Fue entonces, seg¨²n el fiscal, cuando los acusados pactaron con KIO un precio por sus acciones superior al de los otros accionistas. Es decir, que el paquete accionarial de los acusados (un 54%) fuese "sobreretribuido" sin que los otros accionistas lo supieran. No obstante, los acusados hicieron creer a los otros accionistas que todos hab¨ªan recibido igual cantidad por cada acci¨®n.

Los Albertos indicaron ayer mediante un comunicado que el escrito de acusaci¨®n del fiscal "no se ajusta a la realidad de los hechos y carece de soporte probatorio" en el sumario, donde "constan documentos y declaraciones totalmente contradictorios" con la versi¨®n del ministerio p¨²blico. En el mismo comunicado subrayan que la actuaci¨®n de ambos en la venta del solar "fue siempre intachable y ajustada no s¨®lo a derecho, sino a las m¨¢s elementales reglas de la buena fe en su relaciones con todos los accionistas de Urbanor".