El Ayuntamiento empareda parte del Sal¨®n Real, cuatro siglos oculto en la plaza Mayor
Una "decisi¨®n superior" ha truncado de cuajo un proyecto espl¨¦ndido: la recuperaci¨®n completa del Sal¨®n Real de la Casa de la Panader¨ªa de Madrid, en plena Plaza Mayor. Los esfuerzos para devolver a la capital la fastuosa austeridad del escenario de la Corte de los monarcas de Espa?a del siglo XVII se han ido al traste. Hay que rematar cuanto antes la obra, dice la autoridad. Esto significa que no se rehabilitar¨¢ todo el Sal¨®n Real, sino s¨®lo la mitad del escenario regio. Tampoco se abrir¨¢n los arcos descubiertos que un¨ªan las estancias reales: quedar¨¢n emparedados. Cuatro siglos de historia, sepultados. "La arqueolog¨ªa queda para m¨¢s adelante", dijo Sigfrido Herr¨¢ez, concejal responsable.
La decisi¨®n de rematar a toda velocidad la rehabilitaci¨®n del Sal¨®n Real de la Casa de la Panader¨ªa fue adoptada al m¨¢ximo nivel municipal. El mismo alcalde dio su aquiescencia p¨²blica a las obras el pasado mes de marzo. Sus pl¨¢cemes sobrevinieron tras el hallazgo (EL PA?S, 4 de marzo de 1997) de una arquer¨ªa que hab¨ªa permanecido oculta desde principios de siglo: escond¨ªa, desde hac¨ªa cuatro siglos, las proporciones y claves del espacio de la Corte consistorial de los Austrias en la capital de Espa?a.La superficie inicialmente mejorable abarcaba 75,25 metros cuadrados para una sola estancia con rango de cuarto real. Pero precisamente en tal estancia fue hallada en la primavera pasada la arquer¨ªa, tapiada y cegada desde d¨¦cadas atr¨¢s. El descubrimiento permiti¨® averiguar, que el conjunto oculto tras el tapiado y el cuarto real compon¨ªan la sede consistorial de la Corte espa?ola entre los reinados de Felipe III (1598) y Carlos II, El Hechizado (1700).
Oscura biblioteca
Los tres arcos mostraban la comunicaci¨®n trabada entre la antec¨¢mara, hoy oscura biblioteca, y la C¨¢mara Real, vinculada ¨¦sta a la gran balconada de la Plaza Mayor. Desde ella, los monarcas contemplaban el vivir de la Villa de Madrid en sus fiestas, duelos y desfiles.El hallazgo de los arcos sobrevino a partir del descubrimiento casual de un reportaje art¨ªstico publicado en 1948. Ello, y un remanente presupuestario, hicieron concebir como posible la rehabilitaci¨®n, m¨¢s amplia que la prevista antes del descubrimiento, del Sal¨®n Real en su conjunto, con sus dos estancias unidas por los arcos reci¨¦n hallados.
"Se trata de un descubrimiento de gran envergadura que pone de relieve la sensibilidad hist¨®rica y arqueol¨®gica del Ayuntamiento. Destinaremos el sal¨®n regio a usos protocolarios del m¨¢ximo rango", dijo entonces Sigfrido Herr¨¢ez, concejal responsable de la Empresa Municipal de la Vivienda, titular del proyecto de rehabilitaci¨®n.
El grupo restaurador ide¨® la reconstrucci¨®n de la joya arquitect¨®nica encontrada. Y ello mediante un proyecto que consist¨ªa en el salvamento de los arcos, la apertura del espacio hasta entonces sellado, la comunicaci¨®n entre c¨¢mara y antec¨¢mara regias y la ganancia del espacio continuo hasta la balconada a la Plaza Mayor. Fueron movilizados de nuevo artesanos del proyecto inicial dirigido desde la EMV con la financiaci¨®n de la Fundaci¨®n Caja Madrid. Su coste inicial, 40 millones de pesetas.
Se solicit¨® entonces dictamen del acad¨¦mico Fernando Chueca Goitia. Su valoraci¨®n fue muy positiva y salud¨® la ampliaci¨®n de las obras. El sue?o dur¨® poco. La EMV ha decidido dejar incompleta la rehabilitaci¨®n. "La decisi¨®n obedece a motivos funcionales", dice Herr¨¢ez. "En su d¨ªa, las obras proseguir¨¢n, pero continuarlas implicar¨ªa desvirtuar lo hasta hoy realizado en muros, azulejer¨ªa, techos y pavimentos del primer proyecto. Incluso solucionar el asunto de la biblioteca implicar¨ªa deshacerse de su mobiliario. No puede ser. S¨®lo hab¨ªa dinero para el proyecto original. La arqueolog¨ªa se dejar¨¢ para m¨¢s adelante", subraya. Ana Iglesias, directora de Rehabilitaci¨®n de la EMV, se?ala: "El cuarto real debe quedar expedito en un plazo de dos meses. Los arcos quedar¨¢n cegados, pero se conservar¨¢ su utilidad".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Monumentos
- Restauraci¨®n art¨ªstica
- Plaza Mayor
- Conservaci¨®n arte
- Patrimonio hist¨®rico
- Arquitectura
- Vivienda
- Patrimonio cultural
- Arte
- Urbanismo
- Cultura
- Distrito Centro
- Madrid
- Distritos municipales
- Comunidad de Madrid
- Espa?a
- Ayuntamiento Madrid
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Administraci¨®n local
- Pol¨ªtica municipal
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica