"El flamenco y la m¨²sica ¨¢rabe conectan por intuici¨®n"

, Hace 12 a?os, Juan Pe?a, El Lebrijano, ya anduvo en tratos con la m¨²sica ¨¢rabe. Ahora, de la mano de dos de los productores m¨¢s de moda en el flamenco, Diego Carrrasco y Jes¨²s Bola, el cantaor sevillano, paradigma del cante ortodoxo, ha roto amarras de nuevo y ha vuelto a las andadas. Ante el benepl¨¢cito de sus admiradores Bono y Michael Jackson, "que ya me han pedido el disco", y el susto de su madre, Mar¨ªa La Perrata, "que el d¨ªa que lo oy¨® hubo que ponerle un pastilla en la lengua", El Lebr¨ªjano ha grabado un nuevo experimento. Se titula Casablanca y es el resultado de la fusi¨®n de las partituras flamencas y las letras de Manuel Machado -"uno de los poetas m¨¢s jondos"- con la m¨²sica de los 40 profesores de la Orquesta Real de Marruecos: "Yo no s¨¦ muy bien por qu¨¦, eso tendr¨¢ que estudiarlo alguien, pero el flamenco y lo ¨¢rabe conectan muy bien", dice el cantaor. "Es una fusi¨®n natural, mucho m¨¢s una hermandad que un capricho. ?Ser¨¢n esos 800 a?os de. dorninaci¨®n?".

Pellizco y templanza

El Lebrijano ha llegado a los 55 a?os y a la madurez art¨ªstica. Y eso se nota en el tono de la grabaci¨®n en la que hay mucho pellizco, ning¨²n grito salido de madre y un clima de templanza y serenidad. "S¨ª, hay mucho cante a media voz. Manolo Caracol dec¨ªa que el cante no es para sordos, y Juan Talega que s¨®lo se canta bien de 55 a?os p'arriba, que antes de eso lo que se hace es gritar. Es como el toreo, que cuanto m¨¢s sabes m¨¢s despacio vas. Y mejor"."El disco no es para o¨ªrlo s¨®lo una vez", contin¨²a, "hay que escucharlo bien para apreciar los matices. La sole¨¢, la siguiriya, el martinete o las buler¨ªas est¨¢n ah¨ª pero hay que buscarlas". Juan Pe?a ve dos peligros en la fusi¨®n: "Hacer una cosa muy comercial que no te llegue a ti mismo o hacer una cosa muy cerrada que no le llegue a la gente. El punto medio es dif¨ªcil, pero yo creo que lo hemos conseguido. Hemos, grabado a calz¨®n quitao, con un equipo de hermanos; nadie se ha callado nada y hemos estado seis meses en ello, con sus noches, ri¨¦ndonos y llorando. Ahora yo estoy enamorado del disco".

El Lebrijano cree que la ¨²nica manera de amar es ejercer la libertad de una forma natural: "Respetando mucho a los viejos maestros hay que buscar caminos nuevos. Y el camino ¨¢rabe es el que mejor entra en el flamenco. Mi madre casi se cae del susto, la pobre,cuando oy¨® el disco la primera vez, y eso que a ella le gustan los Rolling Stones y Manolo Escobar, le gusta todo. Pero ahora ya sabe que lo nuestro pega mucho mejor con esto que con el jazz o la salsa. Por profundidad, por esos melismas... Si este disco lo llevamos a la Filarm¨®nica de Londres hubi¨¦ramos tenido muchos problemas. Pero en Marruecos, aunque tienen una forma de tocar muy distinta, enseguida te cogen. Como nosotros a ellos, por intuici¨®n. Les encanta la m¨²sica. Y la prueba es que Hassan II nos prest¨® su orquesta".