Cuba levantar¨¢ un monumento a las v¨ªctimas del "genocidio espa?ol"
El Gobierno de Fidel Castro celebr¨® el 145? aniversario del natalicio del h¨¦roe nacional de Cuba, Jos¨¦ Mart¨ª, con "marchas patri¨®ticas" y movilizaciones de "reafirmaci¨®n revolucionaria" en toda la isla, tres d¨ªas despu¨¦s del fin de la visita del Papa. El ministro de las Fuerzas Armadas, Ra¨²l Castro, presidi¨® el acto central del homenaje a Mart¨ª, realizado en Santiago de Cuba, que sirvi¨® para dejar claro con qu¨¦ esp¨ªritu las autoridades se proponen conmemorar ¨¦l 98. Este a?o, anunci¨® Castro, se construir¨¢n en Cuba dos monumentos: uno dedicado al glorioso Ej¨¦rcito independentista mamb¨ª "y a su continuador, el Ej¨¦rcito rebelde", y otro -que recordar¨¢ a los 300.000 cubanos -"el 20% de la poblaci¨®n de entonces"- que murieron a causa de la pol¨ªtica de "reconcentraci¨®n" puesta en pr¨¢ctica en los ¨²ltimos a?os de la colonia por el gobernador Valeriano Weyler."Nadie nos ha pedido disculpas por ese genocidio", dijo, en clara alusi¨®n a Espa?a. Ra¨²l Castro compar¨® los resultados de aquella pol¨ªtica de "reconcentraci¨®n" -cuya esencia era concentrar a la poblaci¨®n rural cubana en zonas controladas por el Ej¨¦rcito espa?ol para impedir su apoyo a las tropas indepentistas- al holocausto nazi, y calific¨® a su valedor, el general Valeriano Weyler, de "gnomo peque?ito a pesar del casco prusiano que usaba a veces para las fotograf¨ªas".
"Fue un genocidio, fue el campo de concentraci¨®n primero que en la historia se hizo", enfatiz¨® el segundo hombre de Cuba, durante un breve discurso pronunciado en el Cuartel Moncada -¨¦l que asalt¨® Fidel Castro el 26 de julio de 1953, acci¨®n que dio inicio a la lucha armada contra la dictadura de Batista-. La Habana MAURICIO VICENT
Reafirmaci¨®n patri¨®tica
El acto se realiz¨® el mi¨¦rcoles en Santiago de Cuba, la misma ciudad donde s¨®lo cuatro d¨ªas antes el arzobispo Pedro Meurice critic¨® con dureza ante Ra¨²l Castro el marxismo-leninismo y el sistema de partido ¨²nico, durante una misa celebrada por Juan Pablo II. "Quiero decir para que lo sepan todos: ?Santiago sigue siendo Santiago! ?Santiago fue, es y ser¨¢ la cuna de la revoluci¨®n!", dijo el ministro de las Fuerzas Armadas, en un tono que son¨® a desagravio. Con el mismo esp¨ªritu de "reafirmaci¨®n patri¨®tica", en La Habana y en todas las ciudades de Cuba, se realizaron actos similares. La "marcha de las antorchas" en la capital fue encabezada por el vicepresidente Carlos Lage, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Robaina, y el secretario general del Partido Comunista franc¨¦s, Robert Hue.[El ministro espa?ol. de Exteriores, Abel Matutes, se mostr¨® partidario de no "deteriorar" con su respuesta unas relaciones que "afortunadamente para todos se van normalizando y que, aun dentro de importantes diferencias, discurren por canales de mutuo respeto y de correcci¨®n", informa Jos¨¦ Miguel Larraya. Sin embargo se manifest¨® contrario "a aplaudir" la decisi¨®n, ya que en su opini¨®n en la colonizaci¨®n espa?ola ha habido "m¨¢s aspectos positivos, much¨ªsimos m¨¢s, que negativos". Matutes reconoci¨® que se cometieron abusos, pero no m¨¢s que los cometidos por otras potencias coloniales.]
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