Visita de grupo
El 24 de, noviembre de 1997 nos dirigimos telef¨®nicamente al Teatro Real de Madrid para solicitar una visita para un grupo de alumnos y alumnas de nuestro centro, un colegio p¨²blico de Legan¨¦s que escolariza, en r¨¦gimen de integraci¨®n, a ni?os y ni?as con dificultades mot¨®ricas. Con esta fecha se reserva una visita para los d¨ªas 8 y 9 de enero de 1998, en tres sesiones de 40 minutos, en grupos de 25 chavales-as.Dicha visita se anula al d¨ªa siguiente por varios motivos, entre ellos que no nos posibilitan la asistencia de los ni?os-as que utilizan silla de ruedas con sus compa?eros.El d¨ªa 8 de enero recibimos una llamada telef¨®nica del Teatro Real para pedir explicaciones por no haber asistido. Se las dimos y nos comunicaron que posiblemente la persona correspondiente no debi¨® de tomar nota de la anulaci¨®n.
Al d¨ªa siguiente nos llama y se persona en el centro alguien que se presenta como el profesor Guillermo Fanjul, director de programas de la citada instituci¨®n, que nos exige explicaciones de dicha anulaci¨®n, inadmisible, seg¨²n ¨¦l, porque "cuenta con una ampl¨ªsima demanda en ese tipo de actividades, m¨¢xime cuando no hemos pagado ninguna se?al". Despu¨¦s de que la direcci¨®n del centro y la profesora que hab¨ªa realizado las gestiones explic¨¢ramos sobradamente las razones de la anulaci¨®n, y sin comprender muy bien el objetivo de su visita, este se?or nos comunica que, "a partir de ahora, este colegio encabeza la lista negra para no volver a visitar el teatro mientras ¨¦l sea el director".
Consideramos muy dudoso que un organismo p¨²blico cuente con una lista negra, pero nos preguntamos: ?existen realmente en las instituciones p¨²blicas listas negras que controlen la participaci¨®n en sus actividades?, ?se nos podr¨ªa informar a los ciudadanos de cu¨¢les son los criterios por los que se incluye o no a personas e instituciones en ellas?, ?puede un organismo estatal negarse a que un ni?o minusv¨¢lido acompa?e a su grupo de iguales simplemente porque "todav¨ªa no tiene previsto organizar visitas de este tipo", como nos informaron al hacer la reserva, aunque no cuente, como es el caso de un edificio recientemente remodelado, con barreras arquitect¨®nicas? Y, adem¨¢s, ?es una pr¨¢ctica usual entre las funciones de un director de programas personarse en los centros de trabajo y poner en duda la profesionalidad de las personas?-
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