De la bondad

Hace d¨ªas presenci¨¦ un incidente que me hizo dudar de la bondad humana. Encontr¨¢ndome en un autob¨²s de la l¨ªnea 133, subi¨® a ¨¦l una mujer con problemas ps¨ªquicos. Dando voces, se quejaba del conductor por haber cerrado la puerta antes de que ella subiera (tal vez ya la conoc¨ªa), e insultaba llamando "pedos" a quienes de inmediato comenzaron a re¨ªrse de ella. En su triste soliloquio mencion¨® varias veces la Constituci¨®n y c¨®mo un juez y un psiquiatra le hab¨ªan quitado su familia. De ser eso cierto, si no estaba loca antes, debi¨® volverse loca cuando la separaron de los suyos. Pobre mujer.Yo comprendo que a una persona tan conflictiva se le ignore porque todos somos un poco cobardes y tememos la reacci¨®n de un enajenado, pero lo que no comprendo es que la mayor¨ªa de los pasajeros de un autob¨²s lleno puedan re¨ªrse descaradamente de tan tr¨¢gico personaje ni que, mientras bajaba del autob¨²s, hicieran ruidos con la boca imitando el calificativo que ella les impon¨ªa (y que, en mi opini¨®n, se merec¨ªan).

Me siento culpable de no haber dicho algo en su defensa, y avergonzada de que unos seres que se llaman humanos puedan comportarse con tanta crueldad. Tal vez no dije nada por temor a que tambi¨¦n se burlaran de m¨ª.-