Al ¨¦xito de la mano de Vukovic

Mihailo Vukovic, de 53 a?os, es una especie de Rey Midas para el baloncesto valenciano. Todo lo que toca lo convierte en oro. Primero en el Dorna Godella, aquel equipo femenino que gan¨® dos de las cuatro finales de Copa de Europa que disput¨® bajo las estrictas ¨®rdenes del t¨¦cnico yugoslavo. Ahora en el Pamesa, un equipo que cogi¨® hace un par de a?os en la liga EBA, lo ascendi¨® a la m¨¢xima categor¨ªa y se puso, pacientemente, a ascender los pelda?os de su modesta historia: no s¨®lo lo ha clasificado por primera vez para la fase final de la Copa del Rey, sino que lo ha convertido en finalista.Para entender la ascensi¨®n del Pamesa, hay que comprender la personalidad de Vukovic: un loco del baloncesto, competitivo como pocos y dotado de un gran control psicol¨®gico sobre sus jugadores, a los que casi siempre saca el m¨¢ximo partido. As¨ª lo percibieron hace un par de a?os los due?os de la entidad, los hermanos Roig, Fernando y Juan, que cambiaron la pol¨ªtica del club: sustituyeron el talonario por la cantera y por un pu?ado de jugadores extranjeros grises pero muy pr¨¢cticos. Todo ello siguiendo las directrices de Vukovic, una apuesta segura camino del ¨¦xito.

La final de hoy es la culminaci¨®n de un trabajo de dos a?os. Con un bloque nacional tan joven como s¨®lido (Rodilla, Luengo, ?lvarez, Alonso, Maluenda), y unos extranjeros no espectaculares pero s¨ª muy efectivos, el Pamesa completa una meritoria campa?a 1996/97 y explota definitivamente en la presente temporada. Al Pamesa le ha llegado el ¨¦xito despu¨¦s de 12 a?os de existencia.

Nacido de la antigua secci¨®n de baloncesto del Valencia Club de F¨²tbol, el Valencia B¨¢squet Club, su denominaci¨®n de origen, inicia su andadura en la temporada 1986/87 en la Primera Divisi¨®n B con el apoyo de la asociaci¨®n de la prensa valenciana. Y es a mediados de ese ejercicio cuando los hermanos Roig, Juan y Fernando, hermanos del ex presidente del Valencia Francisco Roig, asumen el patrocinio de la entidad. Tras dos a?os de caminar por la categor¨ªa de plata, llega el ascenso a la Liga ACB.

A pesar del talonario, no hay manera de que la inversi¨®n se traduzca en logros. Tampoco llega la identificaci¨®n entre club y afici¨®n. Nombres tan rutilantes como Salva D¨ªez, Indio D¨ªaz, Jonhy Rogers, Brad Branson, Larry Micheaux..., no consiguen clasificar al Pamesa para la competici¨®n europea.

Tras un a?o de traves¨ªa por el desierto de la Liga EBA, temporada 1995/96, pronto retorna el privilegio de convertirse en equipo ACB. Al margen del ascenso por m¨¦ritos deportivos, el Pamesa compra la plaza del desaparecido Zaragoza y regresa a la m¨¢xima categor¨ªa.