Esta ciudad
Esta ciudad de Barcelona. La ciudad de Maruja Torres y de Juan Mars¨¦, la ciudad de Eduardo Mendoza y de Ana Mana Moix, la ciudad de Javier Mariscal y de Enric Satu¨¦, la ciudad de Pasqual Maragall y de Josep Guardiola, la ciudad de Loquillo y de Raimon. Suele decir Antonio Mu?oz Molina que en este territorio urbano uno se siente de otra forma, como si en el aire se respirara una calidad distinta, la calidad ¨ªntima e inexplicable de un recuerdo imborrable y bueno. Es una ciudad que uno ha le¨ªdo antes de verla, una de las grandes ciudades literarias de nuestra vida; en la mitolog¨ªa m¨¢s actual parece que esa Barcelona que ahora se ofrece como un espect¨¢culo sentimental y urbano ha nacido anteayer, despu¨¦s de los Juegos Ol¨ªmpicos y del formidable esfuerzo de modernizaci¨®n del alcalde Maragall; es obvio que esto no es as¨ª y que adem¨¢s no fueron los alcaldes, ni mucho menos, los ¨²nicos impulsores de esta ciudad memorable. Ahora acaban de concederse los premios Ciudad de Barcelona de periodismo y de literatura y en la propia identidad de los premiados uno ha querido ver la historia de la construcci¨®n de esta ciudad; de los premiados y de sus jurados, pues en estos ¨²ltimos -en el de literatura en castellano, que gan¨® Arcadi Espada por Contra Catalunya- estaban personajes como el cr¨ªtico literario Llu¨ªs Izquierdo, que fue quien recibi¨® aqu¨ª al mesetario Juan Garc¨ªa Hortelano en el mejor momento de la Barcelona de los sesenta; F¨¦lix de Az¨²a, que fue quien advirti¨® sobre el riesgo de Titanic que tuvo esta ciudad en sus peores instantes de ensimismamiento; Rosa Reg¨¢s, formidable mujer que ha cursado como una ventolera los m¨¢s diversos ¨¢mbitos de la cultura barcelonesa y que es hoy consecuencia de la mejor memoria moderna de esta ciudad; y en el jurado estaba tambi¨¦n Luisa Castro, una joven poeta gallega que ahora reside en Barcelona y se constituye as¨ª, en una met¨¢fora de, su pa¨ªs, tierra de melancol¨ªa y de ¨¦xodo, y de este pa¨ªs, lugar de hallazgo sobre el que pesa el t¨®pico del rechazo.Pero los premiados mismos son met¨¢fora de la construcci¨®n del imaginario de esta ciudad; es inevitable, viendo sus nombres, el viaje hasta aquella Barcelona de los sesenta, la Barcelona de Terenci y los Goytisolo, la Barcelona de Barral y Gil de Biedma, aquella Barcelona de Tele / Express, el peri¨®dico que fue capaz de aglutinar un nuevo sentido del humor en torno a una biograf¨ªa urbana que entonces era muy dif¨ªcil de escribir. En ese peri¨®dico Joan de Sagarra escrib¨ªa sus rumbas e inauguraba un estilo que adem¨¢s era el hombre, el propio Sagarra bailando por las Ramblas, constituyendo en mito el espacio cotidiano en el que se desarrollaba su vida; por eso seguramente le dieron a ¨¦l este a?o uno de los premios Ciudad de Barcelona. En esa n¨®mina de periodistas descre¨ªdos y l¨²dicos Sagarra ha seguido figurando con igual atrevimiento juvenil en su columna habitual, que aparece en la edici¨®n catalana de este peri¨®dico y que titula La horma de mi sombrero. Parec¨ªa natural que el jurado period¨ªstico se fijara en otro constructor de este imaginario barcelon¨¦s, Jos¨¦ Mart¨ª G¨®mez, antiguo corresponsal en el extranjero, coautor de un bestiario en la Cadena SER y autor de una columna semanal que publica La Vanguardia y que titula como si fuera un autorretrato, Diario de un reportero; un reportero total, una mirada sobre lo que pasa con el peso del escepticismo que da ver crecer desde un peri¨®dico la historia cotidiana como si el instante no fuera ya el pasado y ¨¦ste estuviera olvidado.
Para completar esa serie de galardones que constituyen tambi¨¦n un s¨ªmbolo de la ciudad el jurado period¨ªstico alab¨® la normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica que supone la doble edici¨®n -catalana y castellana- de El Peri¨®dico de Catalunya, y el literario tuvo el arrojo de salvar de la quema de los t¨®picos Contra Catalunya, el libro de Arcadi Espada a favor de la tolerancia y en contra del lugar com¨²n, que al fin y al cabo son los valores sobre los que se sustenta el vigor de esta ciudad.
Una ciudad en la que adem¨¢s naci¨® Carvalho, el personaje de Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n que ya dice en 24 idiomas la geograf¨ªa de un lugar, Barcelona, que tambi¨¦n es protagonista de un libro de poemas -Ciudad- en el que el propio V¨¢zquez Montalb¨¢n hace la cr¨®nica sentimental de sus pasos por la tierra. Esta ciudad. La ciudad de Barcelona.
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