La vida
Resulta que en Tejas ejecutan a una mujer joven que quer¨ªa vivir; y resulta que en Espa?a impiden suicidarse durante a?os a Sampedro, un hombre maduro que quer¨ªa morir. Se dir¨ªa que Occidente posee un extra?o concepto de la vida.Porque, en el fondo, ambos sucesos responden a un mismo ordenamiento intelectual: a la convicci¨®n de que la propiedad ¨²ltima de la vida humana pertenece al Estado. En Espa?a, y en la inmensa mayor¨ªa de los pa¨ªses llamados civilizados, hemos abandonado ya, por fortuna, uno de los extremos m¨¢s indignos a los que tal idea puede llegar: ese asesinato legal y primitivo llamado pena de muerte que a¨²n practica, para su verg¨¹enza, Estados Unidos. Pero a¨²n nos queda por solucionar el derecho al suicidio.
Ya lo dijo el propio Sampedro: "Para una cultura que sacraliza la propiedad privada de las cosas -entre ellas la tierra y el agua-, es una aberraci¨®n negar la propiedad m¨¢s privada de todas ( ... ) nuestro cuerpo, vida y conciencia". Tiene raz¨®n: en el fondo es una cuesti¨®n de propiedad y de poder; es un prejuicio que viene desde la noche de los tiempos, de cuando los humanos acept¨¢bamos la esclavitud (recordemos que s¨®lo se aboli¨® el siglo pasado). Lo que puede y debe hacer el Estado es ordenar legalmente la eutanasia, poner todo tipo de cautelas para evitar abusos y proporcionar ayudas sociales suficientes para igualar en atenci¨®n al tetrapl¨¦jico rico con el pobre, por poner un ejemplo. Pero que quede claro que defender la vida, la verdadera vida, libre y due?a de s¨ª, supone estar tanto en contra de la pena capital como a favor del derecho a la eutanasia. Porque la vida es el ¨²nico bien que todos los humanos poseemos: incluso los m¨¢s humillados y los m¨¢s paup¨¦rrimos son reyes en ¨²ltima instancia de s¨ª mismos. Qui¨¦n puede atreverse a arrebatarnos eso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Eutanasia
- Pena muerte
- Estados Unidos
- Sentencias condenatorias
- Derechos humanos
- Sentencias
- Sanciones
- Juicios
- Proceso judicial
- Justicia
- Caso Ram¨®n Sampedro
- Suicidio no asistido
- Ram¨®n Sampedro
- Muerte digna
- Enfermos terminales
- Medicina paliativa
- Enfermos
- Asistencia sanitaria
- Especialidades m¨¦dicas
- Medicina
- Problemas sociales
- Sanidad
- Sociedad
- Salud