Rafael Azcona declara que el cine nunca le ha dado "ni disgustos ni dolores de cabeza"
Se presenta un libro de 600 p¨¢ginas sobre su obra y el guionista tampoco acude
Rafael Azcona (Logro?o, 1926) gasta leyenda de escritor genial (algunas de las mejores pel¨ªculas espa?olas han salido de su pluma) y fama de t¨ªmido enfermizo. Ambas cualidades volvieron a quedar de manifiesto ayer, en la presentaci¨®n de un libro de 600 p¨¢ginas sobre su obra (Rafael Azcona, con perd¨®n), a la que, por supuesto, el guionista, ese gran mito invisible, no acudi¨®. "No voy, no", dijo por tel¨¦fono antes del acto. "Y no se trata de fidelidades, eso son palabras gordas, sino de una incapacidad m¨ªa. En cuanto al libro, ?qu¨¦ me va a parecer? Todo lo que hagan sobre uno est¨¢ bien, y lo agradezco mucho. Lo que pasa es que me resisto a participar en nada que me haga protagonista. Si es a comer con un amigo o con varios para hablar de cine voy, pero eso de prestarme a nada que me convierta en protagonista absoluto...".
Azcona lo va a tener dif¨ªcil en 1998. Tras el Goya y el libro de ayer, vienen ya otros dos libros en camino, y est¨¢ en preparaci¨®n el rodaje de las nuevas pel¨ªculas de Fernando Trueba y Jos¨¦ Luis Cuerda, de las que es coguionista. El primero de esos dos libros nuevos recoge los di¨¢logos entre el propio Azcona, Manuel Vicent y ?ngel S¨¢nchez Harguindey; el segundo es la recopilaci¨®n de sus cuentos completos (ambos se publicar¨¢n en Alfaguara). Respecto al primero, Azcona piensa que "era casi un compromiso profesional, un encargo que ten¨ªamos que cumplir y en el que, al final, hablamos de nuestras cosas". Y reflexiona: "Si esta incapacidad m¨ªa me impidiera escribir guiones o cumplir compromisos, est¨¢bamos arreglados; me morir¨ªa de hambre".En cuanto a si le hace mucha o relativa ilusi¨®n la reuni¨®n de sus cuentos, Azcona todav¨ªa responde con m¨¢s sorna: "Eso parece una pregunta para futbolistas, pero s¨ª, me ilusiona mucho. Estoy revisando una serie de cuentos que escrib¨ª bajo unas determinadas circunstancias ...". ?Y qu¨¦ tal han envejecido? "Bueno, si hubieran envejecido como el vino noble no estar¨ªa retoc¨¢ndolos. Algunos incluso los estoy reescribiendo".
Azcona cuenta que el libro presentado ayer, que ha coordinado Luis Alberto Cabez¨®n y editado el Instituto de Estudios Riojanos, lo ha le¨ªdo por encima: "He hecho s¨®lo una calicata". El tomazo propone un acercamiento al universo azconiano desde distintos ¨¢ngulos. Actores como Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez, directores como Juan Antonio Bardem, Gonzalo Su¨¢rez o David Trueba; escritores como Paco Umbral y cr¨ªticos como Mirito Torreiro o Juan T¨¦bar analizan obras, vida y milagros del audaz y prol¨ªfico autor de Bienvenido Mr. Marshall o La prima Ang¨¦lica.
An¨¦cdotas
Luis Alegre, joven escritor turolense, autor de los libros Besos robados y El apartamento / Belle ?poque, se encarga del texto inicial, que agrupa an¨¦cdotas puramente azconianas. Del pasado remoto, extrae una que el propio Azcona narr¨® en Mi vidorra de escritor (autobiografia peque?ita), una hilarante pieza para una solapa tambi¨¦n incluida en el volumen. Reci¨¦n llegado a Madrid desde su ciudad natal, el veintea?ero "poeta de versos tristes" se busca la vida en el Caf¨¦ Varela. Le daban una botella de agua a cambio de recitar poemas encima de una tarima con un altavoz. "En aquel caf¨¦ consum¨ª m¨¢s agua que una central el¨¦ctrica, pr¨¢cticamente en seis meses no consum¨ª otra cosa".A?os despu¨¦s, cuando ya trabajaba en La Codorniz, se encontr¨® en otro caf¨¦ madrile?o con un paisano que, inf¨®rmado de que Azcona hab¨ªa ganado un jugoso premio literario -lo que en realidad no ocurri¨® aunque lo public¨® el diario Pueblo-, pidi¨® gambas a la plancha, para dos. Cuando Azcona aclar¨® que todo era un error del peri¨®dico, el otro devolvi¨® las gambas a toda prisa.
El libro recopila muchas otras historias desternillantes y mucho m¨¢s recientes, s¨ªntoma de que el anecdotario vital de este rey de la mordacidad ha sobrevivido al paso del tiempo y a la Espa?a asfixiante que le toc¨® vivir -"infancia en guerra, adolescencia en posguerra, juventud en el aislamiento y censura de la inteligencia", resume su amiga Josefina R. Aldecoa en el ep¨ªlogo-, supervivencia que han compartido sus pel¨ªculas m¨¢s cl¨¢sicas, como El pisito, El cochecito, Pl¨¢cido, El verdugo...
Una de ellas sucedi¨® en Berl¨ªn, cuando el equipo de Belle ?poque fue al festival a presentar la pel¨ªcula que luego ganar¨ªa el Oscar. Azcona no s¨®lo acudi¨®, sino que, adem¨¢s, charl¨® con los actores, se muri¨® de risa viendo a Gabino Diego imitar uno por uno a los miembros del equipo, y hubo incluso una noche en que el hombre invisible se marc¨® un vals con las actrices. Alegre escribe: "Su leyenda nos empujaba a pensar que quiz¨¢ era un hombre hosco, hura?o, taciturno... Todo lo que se quiere decir cuando se afirma que alguien es encantador lo era Rafael Azcona".
"Nunca suelo ir a los festivales, pero Trueba me pidi¨® que fuera para empezar a preparar la siguiente pel¨ªcula", explica el guionista. "La historia transcurre en Berl¨ªn durante 1938. As¨ª que fui, hablamos un poco y s¨ª, es cierto lo que cuenta Alegre".
-?Y ha quedado bonita esa historia de Trueba?
-El que debe hablar de eso es el director. Yo nunca he tenido disgustos con el cine, ni dolores de cabeza. Todas las pel¨ªculas que he hecho me parecen preciosas. Siempre he trabajado con los mismos amigos...
-?Y, escribiendo, ha tenido miedo o disgustos?
-Lo he pasado estupendamente. El topicazo ese del p¨¢nico al papel en blanco no lo he sufrido nunca... Pero lib¨¦reme ya de esto, por favor...
-S¨®lo una m¨¢s. ?Est¨¢ contento entonces con el libro que le han dedicado sus paisanos? ?Le marc¨® mucho Logro?o?
-La infancia marca mucho, s¨ª. Alguien dijo que es la patria verdadera. Yo le tengo mucho cari?o a Logro?o pero no soy nost¨¢lgico y, adem¨¢s, el Logro?o de entonces ya no est¨¢. La gente tiene la man¨ªa de morirse, as¨ª que ya no conozco a nadie y ya no voy, pero lo recuerdo mucho... ?Qu¨¦ voy a hacer?
-Creo que ha dicho que el cine de antes era m¨¢s divertido que el de ahora, sobre todo por lo que se viv¨ªa en la sala, que ahora las colas de algunos cines parecen La Sorbona...
-Bueno, eso era antes, al principio de los Alphaville. Ve¨ªas la cola y todos llevaban carpetas y textos; parec¨ªa que iban all¨ª a estudiar. Pero ahora los cines ya no ponen pel¨ªculas dif¨ªciles...
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