Maier supera la en¨¦sima suspensi¨®n Hakuba

En esta ocasi¨®n no fue la lluvia, porque la noche del s¨¢bado al domingo cay¨® una nevada regular, y no s¨®lo en las cumbres, sino tambi¨¦n en Nagano y sus alrededores. Fue la niebla la que se hizo due?a de la maldici¨®n de Hakuba, la en¨¦sima en una semana, y se carg¨® en un primer momento el supergigante masculino. Dec¨ªan que iba a mejorar el tiempo, el gran campe¨®n que ha ganado m¨¢s medallas en estos Juegos que Rusia, Noruega o Alemania juntas, y aunque no se lo cre¨ªa ya nadie as¨ª fue. Dentro del caos, con un nuevo r¨¦cord de programaci¨®n, con tres pruebas el mismo d¨ªa, al menos anoche se pudo disputar el mismo supergigante. Hermann Maier, el mejor esquiador del momento, dio su primer gran recital y se impuso, tras esperar a que se levantara la niebla, por 61 cent¨¦simas, a su compatriota Hans Knauss y al suizo Didier Cuche, ambos medalla de plata. A continuaci¨®n se ten¨ªan que disputar los dos descensos femeninos.Hace fr¨ªo hasta en la ciudad y la nieve se amontona en las calles, que ofrecen, al fin, aspecto de sede invernal y no de unos Juegos con suspensiones a unos kil¨®metros tan s¨®lo de donde luc¨ªa el sol. Ahora, cuando ya es muy grave y muy tarde, se podr¨ªan justificar los aplazamientos. Pero antes, sin fr¨ªo siquiera en las cumbres, s¨®lo ventiscas con m¨¢s lluvia que nieve se bastaron para desencadenar el caos. Es decir, un absurdo, porque casi nada ha estado bloqueado, ni han existido otros problemas por el mal tiempo que en el peor lugar y en los peores momentos. S¨®lo se hab¨ªa salvado, un milagro, el descenso masculino.

El gran problema es que las cosas se han ido poniendo cada vez m¨¢s serias. Se entra en la ¨²ltima semana con tres pruebas suspendidas: Adem¨¢s del super G de hombres, los dos descensos, el absoluto y el de la combinada de mujeres. Y como ya no quedar¨¢n muchas m¨¢s fechas se han programado todas para hoy. Si se bate el r¨¦cord y el milagro de que puedan disputarse todas, el eslalon de la combinada femenina seguir¨¢ ma?ana como estaba previsto, antes de los dos eslalon y gigantes de ambos sexos. Pero la Federaci¨®n Internacional, con tal de terminar antes del domingo, porque si no ser¨ªa un desastre, ya especula con romper sus propias normas y disputar, si hace falta, pruebas en pararelo, lo que impedir¨ªa televisar alguna, o llevar el eslalon de la combinada a Shiga Kogen, contra sus propias reglas de que se debe disputar en el mismo lugar del descenso.

En cualquier caso, un aut¨¦ntico jerogl¨ªfico. Ocho carreras para seis d¨ªas, ni siquiera siete, porque dejar alguna prueba para el domingo, en la jornada de clausura de los Juegos, ser¨ªa tirarse sin paraca¨ªdas desde mucho m¨¢s arriba que del maldito Hakuba.