La Comisi¨®n Europea proyecta triplicar el precio del agua para los agricultores
La propuesta de directiva quiere repercutir los costes en los usuarios
Si los agricultores espa?oles no ten¨ªan bastante con la reforma del mercado del aceite, otra amenaza de m¨¢s calado se les viene encima: la del agua. La Comisi¨®n Europea ya ha distribuido a los Estados miembros una propuesta de directiva para fijar la pol¨ªtica comunitaria de aguas. En ella se dice que para dentro de doce a?os, "a m¨¢s tardar" los Estados miembros deber¨¢n comprometerse a que todos los costes del agua se hayan repercutido en todos los usuarios, incluidos los regantes (900.000 en Espa?a). Muchos de ellos sobreviven de cultivos asistidos por regad¨ªo. Pagan una media de dos pesetas el metro c¨²bico, pero con la directiva ese precio se multiplicar¨ªa por tres, y hasta por 10 si se aplica literalmente.
Un terremoto no habr¨ªa causado el desasosiego que ha sembrado entre los usuarios espa?oles el contenido de una propuesta de directiva europea sobre pol¨ªtica del agua. El documento no aborda la gesti¨®n de este recurso como lo har¨ªa un plan de cuenca fluvial o el plan hidrol¨®gico nacional. Lo hace desde el punto de vista medioambiental. "Como el control cuantitativo es un factor de garant¨ªa de una buena calidad, deben, por consiguiente, establecerse medidas cuantitativas subordinadas al objetivo de garantizar una buena calidad", dice en uno de sus primeros considerandos.Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente de 1995 dio pie a que la Comisi¨®n tuviera lista la propuesta a finales de noviembre pasado. Su redacci¨®n destila una visi¨®n centroeurope¨ªsta, marcada por el protagonismo de las aguas subterr¨¢neas, que nunca suelen faltar aunque est¨¦n contaminadas.
En los 37 considerandos que preceden a su articulado asume las cuencas fluviales -una aportaci¨®n de Espa?a a la cultura del agua- como ¨¢mbitos geogr¨¢ficos id¨®neos para gestionar este recurso "renovable" que requiere medidas protectoras en el marco de una "estable planificaci¨®n a largo plazo".
El proyecto de directiva se dirige hacia la protecci¨®n de las fuentes naturales de cualquier contaminaci¨®n de modo que se pueda usar o beber el agua sin ning¨²n tratamiento preventivo, adem¨¢s de servir a los ecosistemas. Es decir,. que a partir de 2010 un bilba¨ªno beba agua del Nervi¨®n, un barcelon¨¦s del Bes¨®s o un madrile?o del Manzanares. Si lo hicieran ahora se envenenar¨ªan.
Mucho habr¨¢ que hacer para alcanzar esa meta. Seg¨²n manifest¨® Antonio Alcaraz, ponente del Ministerio de Medio Ambiente en un encuentro sobre la repercusi¨®n de esta directiva en Espa?a organizado por el Foro del Agua, s¨®lo las infraestructuras de depuraci¨®n y saneamiento costar¨¢n 600.000 millones de pesetas anuales durante un periodo de entre cinco y veinte a?os. No se contabilizan los gastos de gesti¨®n, que pueden a?adir varias decenas de miles de millones, tambi¨¦n anuales, para extender estos servicios a las peque?as poblaciones.
La directiva propone unos niveles de exigencia capaces de colapsar las administraciones p¨²blicas, como el control anual sistem¨¢tico en toda la Uni¨®n Europea del estado del medio ambiente h¨ªdrico, as¨ª como la presentaci¨®n de planes actualizados y precisos, con sus respectivos programas, sobre la calidad del agua potable, la vida de los peces...
El punto clave en lo que afecta a Espa?a es el art¨ªculo 12, titulado Tarificaci¨®n del uso del agua: "En el 2010, a m¨¢s tardar, los Estados miembros garantizar¨¢n la recuperaci¨®n ¨ªntegra de todos los costes de los servicios correspondientes al uso del agua, en general y por sectores econ¨®micos, desglos¨¢ndolos al menos en hogares, industria y agricultura".
Las ¨²nicas excepciones son: "permitir un nivel b¨¢sico de uso dom¨¦stico a un precio asequible; subvencionar proyectos de infraestructura financiados por la UE con fines ambientales y tener en cuenta la situaci¨®n geogr¨¢fica o clim¨¢tica de una regi¨®n que pueda acogerse a fondos estructurales".
?Qui¨¦n pagar¨ªa Tous?
En el debate del Foro del Agua, celebrado el pasado d¨ªa 4 en el Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid, alguien pregunt¨®: "?C¨®mo se va a computar el coste de los 1.200 embalses que Espa?a ha construido desde los romanos para poder beber agua en agosto? o ?a qui¨¦n se le va a pasar la factura de la nueva presa de Tous (9 muertos y 32.000 damnificados por la rotura de la antigua) para que no vuelva a romperla una s¨²bita inundaci¨®n de las que peri¨®dicamente arrasan el este, el sur, el centro o el norte del pa¨ªs?". Nadie respondi¨® a esa interrogante formulada en voz alta para que se oiga en Bruselas.Para Andr¨¦s del Campo, presidente de la Confederaci¨®n Nacional de Regantes, el proyecto de directiva parece un documento ideado por los agricultores centroeuropeos para deshacerse de sus competidores espa?oles, que consumen el 80% del agua espa?ola: "Si se aplican los precios tal como sugiere, un tercio de los regantes se queda sin trabajo". Del Campo apoy¨® este c¨¢lculo con el avance de un estudio elaborado por las universidades de C¨®rdoba y Valladolid y un grupo de empresas de Sevilla, seg¨²n el cual los agricultores reaccionan con escasa elasticidad ante peque?as subidas del precio. Pero a partir de un punto, abandonan los cultivos.
Del Campo cree que todos los regad¨ªos de las zonas altas, Navarra y Arag¨®n en el Ebro, Duero, los del Tajo y otros del Guadiana y Guadalquivir desaparecer¨ªan. Los 900.000 regantes actuales en activo se quedar¨ªan en un tercio.
Entre el centenar largo de asistentes al debate se extendi¨® la convicci¨®n de que Espa?a no puede cruzarse de brazos ante esta directiva (97/0067) que podr¨ªa aprobarse en un a?o. Se ha perdido tiempo con el cambio de Gobierno; pero, lejos de proponer movilizaciones ecologistas, abogados y expertos en hidrolog¨ªa se mostraron de acuerdo en que el lugar para cambiarla es Bruselas. Creen que en los grupos de trabajo es donde debe convencerse a los europeos del Norte de que los problemas de agua en un pa¨ªs semi¨¢rido como Espa?a poco tienen que ver con los suyos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Jacques Santer
- Ecologismo
- Licencias
- Aguas continentales
- Humedales
- Derecho internacional
- Legislaci¨®n ambiental
- Comisi¨®n Europea
- Pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n
- Directivas comunitarias
- Frutos secos
- Lagos
- Propiedad tierra
- Pol¨ªtica ambiental
- Ecologistas
- Pol¨ªtica social
- Productos agrarios
- Organizaciones medioambientales
- Espacios naturales
- Econom¨ªa agraria
- Agricultura
- Derecho
- Uni¨®n Europea
- Agua
- Ideolog¨ªas