2.000 personas despiden a J¨¹nger en la localidad de Wilflingen
Ni el presidente de Alemania ni el canciller asisten al entierro
Los restos Ernst J¨¹nger, que muri¨® el pasado 17 de febrero cuando le faltaba poco m¨¢s de un mes para cumplir los 103 a?os, fueron enterrados ayer en la localidad de Wiflingen (suroeste de Alemania), en presencia de unas 2.000 personas. La ceremonia fue oficiada en la iglesia barroca de este pueblo de 370 habitantes, adonde el escritor se hab¨ªa retirado hac¨ªa 48 a?os. Aunque ni el presidente de Alemania, Roman Herzog, ni el canciller Helmut Kohl, estuvieron en el entierro enviaron sus representantes.
El escritor fue enterrado en la tumba familiar, donde yacen los restos de su primera esposa, Gretha, muerta en 1960, y sus dos hijos, Ernst y Alexandr. El f¨¦retro, cubierto de rosas color salm¨®n y lirios blancos, fue colocado en una cure?a que fue arrastrada por cuatro caballos. La viuda, Liselotte, iba acompa?ada de los dos nietos, Irina y Martin. Durante el servicio, en el peque?o templo Irina, de 25 a?os, cant¨® el Ave Mar¨ªa de Charles Gounod. La ceremonia fue trasmitida a trav¨¦s de altavoces a los muchos curiosos que se agolpaban en la plaza del pueblo.La muerte de J¨¹nger ha servido de reflexi¨®n a los medios de comunicaci¨®n alemanes sobre el papel de los intelectuales. El diario Berliner Zeitung reivindicaba. ayer el derecho a la propia biograf¨ªa tanto de los intelectuales como de los ciudadanos en general. Seg¨²n el diario, se llega a ser ciudadano mayor de edad no s¨®lo por haber amado el patriotismo de la Constituci¨®n, sino tambi¨¦n mediante rodeos que conducen a la democracia.
J¨¹nger fue fil¨®sofo, novelista, historiador, coleccionista de escarabajos Y autor de un centenar de obras. Combati¨® en las dos guerras mundiales y su pensamiento evolucion¨® desde la glorificaci¨®n de la guerra hasta el rechazo a la violencia. Tras la Segunda Guerra Mundial, sus libros estuvieron prohibidos por los aliados hasta 1949. Ni el presidente de Alemania, ni el canciller Helmut KohI, estuvieron ayer en los funerales, aunque hab¨ªan enviado telegramas de condolencia y mandaron coronas al entierro. Kohl que estaba ayer en Polonia, deleg¨® en el ministro de Estado, Anton Pfeifer, que calific¨® a J¨¹nger como un "testigo de este siglo" que hab¨ªa sabido mantener "inquebrantable su voluntad" incluso en "los tiempos m¨¢s oscuros de Alemania". Por su parte, el jefe de Gobierrio del land (estado federado) de Baden W¨¹rttemberg, Erwin Teufel, calific¨® a J¨¹nger de "fen¨®meno excepcional".
Entre las obras de J¨¹nger se cuentan Bajo las tempestades de acero, El Trabajador y Sobre los acantilados de m¨¢rmol.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.