Carrozas en Fr¨ªo de Janeiro

Atronaba la introducci¨®n musical de As¨ª habl¨® Zaratrusta y un Don -Quijote luchador y ¨¦pico clavaba sus lanzas en las torres KIO. Un moderno hombre de La Mancha que en las aspas de los molinos ve¨ªa jueces, periodistas, paro, corrupci¨®n, sexo, curas o pol¨ªticos. Se trataba de la gran puesta en escena de un nuevo Don Quijote que la pe?a Mascarada, venida desde Corral de Calatrava (Ciudad Real), represent¨® en cinco carrozas bien organizadas. Modernas aproximaciones a lo que vendr¨ªa a ser hoy en d¨ªa el personaje cervantino y el propio universo del escritor, que, encarcelado, escrib¨ªa en un ordenador actual. Cinco maneras de ver hoy a don Alonso Quijano y a su creador y que, finalmente, se llev¨® el mill¨®n de pesetas del primer premio de carrozas en el desfile de Carnaval celebrado ayer tarde en la capital.

Pero Madrid no esi C¨¢diz ni Tenerife, y mucho menos R¨ªo de Janeiro, ciudades que en febrero no sufren los rigores del invierno. A pesar de la alegr¨ªa de los de Calatrava, que, adem¨¢s, tambi¨¦n se llevaron el primer premio de comparsas, anoche se sufri¨® de lo lindo. A las 21.45, justo cuando la ¨²ltima comparsa, formada por 11 legendarios Seat 600 travestidos de futuro, abandonaba la plaza Mayor,el term¨®metro de la plaza de Santa Cruz marcaba exactos nueve grados. Tres horas antes, tres grados m¨¢s, lo que tampoco animaba a aplaudir a las comparsas y carrozas con alegr¨ªa.

Medio centenar de colectivos, no obstante, pusieron todo su esfuerzo y entusiasmo para mayor lucimiento del g¨¦lido Carnaval madrile?o. La cubana Lucrecia, musa de este a?o, iba bien vestidita con sus trenzas de colores en la primera carroza del desfile, la que representaba al Ayuntamiento, y tuvo suerte: justo cuando ella termin¨® el recorrido, una tromba de agua desluci¨® el colorido de las comparsas.

A los m¨²sicos se les emborronaban las partituras, el papel pinocho de los disfraces se quedaba como lamido y los ni?itos peruanos y bolivianos, a los que cedieron los primeros puestos de la procesi¨®n, se refugiaban, con l¨¢grimas, bajo los bancos de sus carrozas. Carnavalito triste para ellos, engalanados con sus m¨¢s vistosos trajes. El Carnaval intenta ser alegr¨ªa y desenfreno para afrontar la austeridad de los 40 d¨ªas venideros, y eso es, por lo menos, lo ¨²nico en claro que se sac¨® ayer. Casi nadie le puso un mal gesto a la lluvia. No importaba que las chicas lucieran minifalda y escote, o los chicos camisetas. Se merecieron que la lluvia se fuera pronto. Qued¨® el fr¨ªo, y la alegre m¨²sica del merengue hac¨ªa moverse y bailar m¨¢s a¨²n a los desfilantes para no quedarse materialmente congelados.

El espect¨¢culo tambi¨¦n estaba entre el p¨²blico. Brujitas, batmans, ositos, d¨¢lmatas, trajes de novia, goyescos o soldados aplaud¨ªan desde el gent¨ªo espectador, muy apelotonado a lo largo del recorrido y s¨®lo desahogado sobre el viaducto.

La aparatosa Goldwing, la moto m¨¢s cara del mercado cuyo modelo m¨¢s sencillo ya vale m¨¢s de tres millones, fue la protagonista de la comparsa m¨¢s espectacular. Veinticinco modelos de esta moto, ¨²nica que tiene marcha atr¨¢s y puede llevar remolque, desfilaron con sus jinetes vestidos de reos, monjas,curas y hasta guardias suizos cumplimentando a la que las encabezaba: un singular papa-moto con un Woijtila metido en urna protectora.

T¨²nel

La piscina de Los Ojonudos, con alegres ba?istas chapoteando alrededor, se llev¨® el segundo premio de comparsas, y la representaci¨®n de todas las bellas artes, el tercero. Una escenificaci¨®n del averno, con diablos rojos perfectamente uniformados, consigui¨® el segundo puesto de carrozas, quedando tercera la que representaba una reproducci¨®n del Museo del Prado.Un enorme t¨²nel, en alusi¨®n a los que no hace m¨¢s que construir el Ayuntamiento de Madrid para justificar que hace algo, fue la cr¨ªtica al alcalde por parte de la comparsa de Nueva Izquierda que, bajo los enunciados de "Mejorando Madrid" y "99 razones para cambiar de alcalde", cerraba, un poco antes de los Seat 600, el desfile.

No se sabe si intencionadamente o por limitarse s¨®lo a leer la relaci¨®n oficial de participantes, el encargado de narrar por los altavoces de la plaza Mayor los pormenores la present¨® s¨®lo como "99 razones". Al pasar junto a ¨¦l, una componente de la comparsa le afe¨® la omisi¨®n de la parte de su nombre alusiva al cambio de alcalde.

Menci¨®n especial del jurado tuvo la comparsa El Mundo Fara¨®nico, de la organizaci¨®n ANDE, que ten¨ªa el m¨¦rito de estar formada por j¨®venes, y no tanto, con discapacidades f¨ªsicas y cerebrales.

El medicamentazo, Fidel Castro junto a otro papa Juan Pablo II peat¨®n, un espantap¨¢jaros bailando breakdance, un Aznar vestido de botella, una alusi¨®n al robo de las gasolineras bajo el ep¨ªgrafe "Lleve dos y pague tres" fueron algunas de las evocaciones a la realidad m¨¢s inmediata. Hab¨ªa tambi¨¦n un g¨¢nster que llevaba en su pecho un cartel en el que pod¨ªa leerse: "Se dan cursos acelerados de honradez y honestidad", u otros con alusiones directas a los regidores de Madrid, donde, en referencia a las cacas de los perros, dec¨ªan: "Peligro, zona minada" o "Manzano, regresa a la Prehistoria". Pero, en el terreno de la limpieza viaria, el Ayuntamiento no quiso quedar mal ayer. Inmediatamente detr¨¢s del escuadr¨®n a caballo de la Polic¨ªa Municipal que encabezaba el desfile, una patrulla de barrenderos iba recogiendo los excrementos de los equinos: no se trataba de una comparsa m¨¢s, eran trabajadores vestidos de verde del servicio de limpieza municipal.