El Athletic se derrumba

Ya se sabe que las apariencias enga?an, y en ning¨²n otro sitio m¨¢s que en el f¨²tbol. El Deportivo despach¨® con una goleada al hasta ayer sexto clasificado, y quien no haya visto el partido tal vez crea que los blanquiazules ofrecieron un recital. Lo cierto es que el choque result¨® penoso y navegaba irremediablemente hacia el 0-0 cuando en, tres minutos de inspiraci¨®n el Deportivo se merend¨® al peor Athletic que se hab¨ªa visto en Riazor en mucho tiempo. Para los de casa, al margen del marcador, la mejor noticia fue la notable aportaci¨®n de los chicos de la cantera, que firmaron dos de los tres goles de la tarde.El v¨ªdeo de la primera parte podr¨ªa venderse en las farmacias como tratamiento contra el insonmio. La grada entera fue un puro bostezo ante la insignificancia de lo que ocurr¨ªa en el terreno de juego. Los dos equipos comparec¨ªan con ausencias m¨¢s que notables, pero ni eso justifica el monumental pe?azo con el que castigaron al p¨²blico durante su infame funci¨®n. El Athletic present¨® toda la pinta de un candidato al descenso. Lo suyo pareci¨® un regreso a los tiempos del autob¨²s, con todo el equipo metido atr¨¢s y s¨®lo Guerrero -una sombra de s¨ª mismo- y Urzaiz por delante de la pelota. Luis Fern¨¢ndez no se estruj¨® demasiado el cerebro para paliar su orfandad.

Mal que bien, el Athletic fue resistiendo gracias a la inepsia de su adversario. El Deportivo tuvo la pelota todo el tiempo que quiso pero, como casi siempre, eso fue un lastre para el equipo. Fran abandon¨® la banda izquierda para jugar de medio de enganche y naufrag¨® completamente en ese cometido. Extraviado su valor m¨¢s seguro, el Deportivo fue un equipo l¨²gubre y sin una sola idea digna de menci¨®n. En el descanso, el casillero de ocasiones perdidas estaba en blanco, y las piernas de los porteros, entumecidas de tanta inactividad.

Parec¨ªa que s¨®lo un milagro pod¨ªa aportar alguna alegr¨ªa a aquel tenebroso panorama. Pero al Deportivo se le encendieron las luces bruscamente, La inspiraci¨®n le dur¨® tres minutos, el tiempo suficiente para tumbar al Athletic, que ayud¨® lo suyo con una exhibici¨®n de negligencia defensiva. El primer gol local tuvo un protagonista tan improbable como Armando, que remat¨® de cabeza en el borde del ¨¢rea peque?a. El segundo naci¨® de un magn¨ªfico pase de Flavio -por fin hubo noticias suyas tras m¨¢s de un a?o en A Coru?a- que culmin¨® Maikel, un chico muy limitado t¨¦cnicamente pero que se merec¨ªa el premio por su abnegaci¨®n.

Los minutos finales tuvieron un car¨¢cter inesperadamente festivo. Entraron Pad¨ªn y Carlos, otros dos chavales del filial, y este ¨²ltimo goz¨® de su minuto de gloria tras una potente galopada que solvent¨® ¨¦l mismo ante Etxeberria. El Athletic ya hab¨ªa emprendido desde mucho antes el viaje de regreso a casa.