Winston manipul¨® la nicotina de sus cigarrillos para crear m¨¢s adicci¨®n
Reynolds invent¨® una f¨®rmula indetectable a fin de quitar mercado a Marlboro
La empresa R. J. Reynolds, una de las m¨¢s importantes en la industria del tabaco, alter¨® la composici¨®n de la nicotina de sus cigarrillos en la d¨¦cada de los setenta. La manipulaci¨®n permit¨ªa aumentar los niveles de adicci¨®n de los fumadores sin que las pruebas de las autoridades sanitarias pudieran detectarlo. Reynolds utiliz¨® esa t¨¦cnica para que su cajetilla de Winston pudiera competir con la de Marlboro que fabrica Philip Morris.
Los documentos que confirman esta pr¨¢ctica se han revelado mediante una investigaci¨®n del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que busca posibles fraudes en la industria tabaquera.Reynolds manipulaba la composici¨®n de los cigarrillos a?adiendo derivados del amoniaco que ampl¨ªan el efecto adictivo de la nicotina sin que su presencia sea detectada.
La nicotina est¨¢ en los cigarrillos en dos formas diferentes: nicotina real y la que se ha llamado "nicotina libre"; la primera es absorbida lentamente por el cuerpo humano, pero la segunda resulta mucho m¨¢s activa y r¨¢pida. Al a?adir amoniaco a la composici¨®n de los cigarrillos, la nicotina real se convierte en nicotina libre; de esa forma se aumenta el nivel de adicci¨®n sin superar el tope permitido de nicotina.
Seg¨²n ha revelado el diario The New York Times, hace 25 a?os los directivos de la empresa R. J. Reynolds pensaron que los consumidores se volcar¨ªan con sus productos si se aumentaba el nivel de nicotina. En un documento interno de la empresa fechado en 1974 se lee lo siguiente: "Si cambiamos el nivel de pH de los cigarrillos a?adiendo amon¨ªaco, la nicotina cambia su composici¨®n qu¨ªmica de forma que es absorbida m¨¢s r¨¢pidamente por el cuerpo humano, y as¨ª sube antes a la cabeza de los fumadores".
En aquellos a?os, R. J. Reynolds contemplaba el ¨¦xito de Marlboro; los documentos demuestran que fue entonces cuando decidi¨® iniciar un programa espec¨ªfico para a?adir amoniaco a sus cigarrillos Winston y aumentar as¨ª el nivel de nicotina libre.
Liderazgo perdido
Reynolds hab¨ªa sido la empresa l¨ªder del mercado, pero hab¨ªa perdido esa posici¨®n ante el ¨¦xito de Philip Morris y sus cigarrillos MarIboro. Un documento escrito por Claude E. Teague, uno de los cient¨ªficos de Reynolds, justificaba el descenso de ventas en el nivel de amoniaco que conten¨ªan los cigarrillos de la competencia, y terminaba recomendando a sus jefes que fabricasen un producto "lo m¨¢s parecido posible al Marlboro". En 1980 la compa?¨ªa comenz¨® a comercializar su nueva versi¨®n de cigarros.Los documentos certifican que Reynolds incluso "bautiz¨®" los nuevos cigarrillos Winston que ten¨ªan un mayor contenido de nicotina libre: la empresa se refer¨ªa a ellos como Winston B. Un informe escrito por Alan Rodgman, responsable de investigaci¨®n de la empresa en los primeros a?os ochenta, aseguraba que los Winston B ya estaban a la altura de los Marlboro en cuanto a contenido de nicotina libre.
Responsables actuales de la compa?¨ªa justifican estos informes en el "af¨¢n de investigaci¨®n de la empresa, que simplemente analizaba posibilidades en torno a la composici¨®n de los cigarrillos". La portavoz de R. J. Reynolds, Peggy Carter, ha facilitado un informe de 1996 en el que la direcci¨®n de la compa?¨ªa reconoce que "hizo ensayos y cometi¨® errores" en los a?os setenta.
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