30.000 personas asisten en Kabul a una flagelaci¨®n y dos amputaciones
En el Afganist¨¢n de los talibanes se paga un alto precio por el adulterio y el robo. Ayer, ante m¨¢s de 30.000 personas reunidas en el estadio ol¨ªmpico de Kabul, la milicia integrista isl¨¢mica flagel¨® con 100 latigazos a una mujer soltera condenada por ad¨²ltera. M¨¢s tarde, cuatro cirujanos del Ministerio de Sanidad fueron los verdugos encargados de cortar la mano derecha a dos ladrones previa aplicaci¨®n de una anestesia.
La mujer, cubierta de pies a cabeza por el burka, fue conducida al centro del estadio y all¨ª obligada a arrodillarse. La fustigaron con 100 latigazos mientras un hombre cantaba consignas isl¨¢micas: ''Gracias a los talibanes, el ej¨¦rcito de Dios, nosotros podemos proteger el honor de la gente". Seg¨²n la sharia (ley isl¨¢mica), una mujer soltera ad¨²ltera debe ser azotada 100 veces. Una mujer casada es lapidada hasta la muerte.
Mientras que uno de los muchos estudiantes de religi¨®n convertido ahora en victorioso soldado de Dios recitaba una plegaria y sacaba a la mujer del estadio, los dos ladrones, acusados de un robo de menos de 80.000 pesetas, eran expuestos ante el gent¨ªo. Cuatro cirujanos del Ministerio de Sanidad, con m¨¢scaras cubri¨¦ndoles la cara, estaban esper¨¢ndolos para tumbarles en el suelo y aplicarles la anestesia. Una vez inconscientes, los m¨¦dicos les cortaron fr¨ªamente a cada uno la mano derecha con un escalpelo.
Un guerrillero talib¨¢n se apresur¨® a recogerlas por el dedo ¨ªndice y mostrarlas a la multitud en actitud victoriosa, a la vez que gritaba: "Mirad, esta es la mano cortada de un ladr¨®n y este es el castigo que impone la sharia para cada uno de vosotros si sois sorprendidos robando". Al final del espect¨¢culo, la multitud abandon¨® el recinto deportio entre vendedores de pasas y t¨¦, mientras que un hombre que hab¨ªa jaleado los castigos explicaba sarc¨¢sticamente que "no hay otra cosa que hacer los viernes" en Kabul.
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