Otro sistema y un Collymore nuevo
La llegada al banquillo de Gregory cambia al Aston Villa y quita influencia al trabajo de espionaje de Antic para la cita UEFA
Radomir Antic no pudo reprimir un bote de sorpresa cuando se enter¨® que Brian Little, el entrenador del Aston Villa, abandonaba el cargo. Se iba justo ahora, cuando ya lo sab¨ªa todo de ¨¦I y de su equipo, cuando hab¨ªa conseguido memorizar sus movimientos, sus vicios, sus virtudes, sus puntos vulnerables. Todo. Ni al conocer el nombre del sustituto (John Gregory, de 43 a?os, un t¨¦cnico que se form¨® junto a Little y que andaba en el Wycombe Wanderers, de la Segunda Divisi¨®n inglesa, algo as¨ª como la Segunda B de Espa?a), Antic logr¨® hacer desaparecer esa frustante sensaci¨®n de que su minucioso trabajo de espionaje, tantas horas de estudio frente al v¨ªdeo y las diapositivas, no le hab¨ªa valido de mucho. Lo primero que hizo Gregory, que en Villa Park fue apodado como Mister versatility porque en dos a?os lleg¨® a jugar en nueve demarcaciones diferentes, fue intimidar, exhibir el car¨¢cter en¨¦rgico, el apego a la disciplina y todas esas cosas que le han lle vado al cargo, convencido como estaba Doug Ellis, la versi¨®n de Jes¨²s Gil que tiene el Villa, de que los problemas del equipo no eran tanto futbol¨ªsticos como cuesti¨®n de mano dura. Gregory endureci¨® el gesto nada m¨¢s lle gar y formul¨® una amenaza a Stan Collymore, esa promesa de goles hasta el s¨¢bado falsa que el Villa arranc¨® del Liverpool el pasado verano a cambio de siete millones de libras (unos 1.750 millones de pesetas): "0 marcas, o te vas fuera". Luego, dio publicidad a su gesto, tal vez para im presionar a una afici¨®n que recibi¨® de mala gana su nombramiento porque le considera un simple entrenador de segunda fila: "No es que Collymore pueda hacerlo mejor, es que tiene que hacerlo mejor. Cinco goles en 32 partidos son unas cifras inaceptables para la mayor inversi¨®n de la historia del club. Y ¨¦l tiene que asumir una situaci¨®n nueva: yo estoy aqu¨ª". La terapia de Gregory dio resultado. El s¨¢bado Stan Collymore, en sequ¨ªa desde diciembre, marc¨® dos goles y aplast¨® a su ex equipo. Ese encuentro, el 2-1 ante el Liverpool, es la ¨²nica referencia con la que ahora cuenta el Atl¨¦tico. El Aston Villa no se pareci¨® en nada al de Little, ni en t¨¢ctica (el 4-4-2 retrasado se convirt¨ª¨® en un 3-4-3 mucho m¨¢s ofensivo), ni en ¨¢nimo (el equipo tuvo capacidad de reacci¨®n para remontar el gol inicial de Owen). Y Gregory, claro, no pudo reprimir una mueca de satisfacci¨®n: "Ahora el Atl¨¦tico estar¨¢ confundido". El Villa, que llevaba medio a?o instalado en estado depresivo, llega crecido a Madrid. Con la baja segura de Milosevic, con las dudas de Staunton y Draper, pero con la moral por las nubes.
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