Submarinos o justicia

El abogado de la acusaci¨®n particular, Joan Garc¨¦s, dice que es "injusto que se nos haya acusado veladamente de haber puesto en peligro la venta de dos submarinos a Chile, cosa que es falsa [ya est¨¢n aprobados], por el hecho de llevar el caso ante la Audiencia Nacional. "?Debemos cambiar barcos por desaparecidos?", se pregunta Carlos Castresana. "Es algo sobre lo que debe reflexionar la sociedad espa?ola", dice.Estados Unidos ya resolvi¨® ese debate: bloque¨® durante casi 17 a?os las ventas de armamento pesado a Chile hasta lograr el castigo de los asesinos del ex ministro de Exteriores Orlando Letelier y de su acompa?ante, Ronni Moffit, ciudadana norteamericana. Ambos murieron en 1976 en una atentado con bomba en Washington. O Francia, que conden¨® en rebeld¨ªa [figura que no existe en el ordenamiento jur¨ªdico espa?ol] al ex capit¨¢n de fragata Alfredo Astiz a cadena perpetua, pena que le impide salir de Argentina sin riesgo de ser detenido y enviado a una c¨¢rcel francesa. "?Acaso los ciudada nos espa?oles no tienen el mismo derecho de protecci¨®n?", pregunta Castresana. "Si la tarea del Gobierno no es proteger a sus ciudadanos, ?para qu¨¦ sirve?"

Fuentes de la acusaci¨®n particular contra Pinochet en Espa?a recuerdan que los cr¨ªmenes contra la humanidad nunca prescriben. As¨ª lo aprob¨® la Asamblea General de la ONU el 26 de noviembre de 1968. ?sa es la base legal sobre la que Francia juzga a Maurice Papon m¨¢s de 50 a?os despu¨¦s de ordenar la deportaci¨®n de 1.560 jud¨ªos duran te la ocupaci¨®n nazi de Francia, o Italia condena a Erich Priebke por el asesinato el 24 de marzo de 1944 de 335 italianos en las fosas Ardeatinas.

Cr¨ªmenes m¨¢s recientes en el tiempo, como el de los cinco jesuitas espa?oles en El Salvador, no han merecido tanta atenci¨®n. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, declar¨® en San Salvador que eran hechos que pertenec¨ªan al pasado. Felipe Gonz¨¢lez, Leopoldo Calvo Sotelo o Adolfo Su¨¢rez no tuvieron una actitud diferente con Chile y Argentina.