Disc¨ªpulos y expertos destacan la obsesi¨®n de D¨¢maso Alonso por Dios y la muerte

"S¨®lo la poes¨ªa pod¨ªa saciar su sed existencial". As¨ª defini¨® V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha la actitud del poeta, fil¨®logo y cr¨ªtico D¨¢maso Alonso (Madrid, 1898-1990) ante la literatura y la vida. Disc¨ªpulos y expertos en la obra del que fuera director de la Real Academia Espa?ola (RAE) de 1968 a 1982 se reunieron anoche en la Residencia de Estudiantes, de Madrid, para recordar al intelectual en el centenario de su nacimiento y para comentar la nueva edici¨®n de su poes¨ªa completa publicada por Gredos. Los estudiosos de D¨¢maso Alonso destacaron la obsesi¨®n del poeta por Dios y la muerte.

Cuando ya era un anciano, D¨¢maso Alonso sol¨ªa tomar de su inmensa biblioteca un ejemplar de Hijos de la ira y apretar este libro contra su coraz¨®n. Esta an¨¦cdota relatada ayer por V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, autor del pr¨®logo del volumen dedicado a la poes¨ªa de D¨¢maso Alonso y secretario de la RAE, sirvi¨® para ilustrar la pasi¨®n l¨ªrica de uno de los ¨ªntegrantes de la generaci¨®n del 27. Garc¨ªa de la Concha defini¨® Hijos de la ira, el libro m¨¢s importante en la obra de Alonso y un texto que marc¨® la literatura espa?ola de la posguerra, como "una protesta contra las guerras, contra el hambre, contra la poes¨ªa pura pero, sobre todo, una protesta ante Dios". A juicio del prologuista, para D¨¢maso Alonso Ia verdad de Dios no es otra cosa que el poema de Dios". Tanto identific¨® el poeta la idea de Dios con el amor que uno de sus ¨²ltimos poemas antes de morir dice: "Amor, no s¨¦ si existes. Tuyo, te amo".El profesor Valent¨ªn Garc¨ªa Yebra insisti¨® tambi¨¦n en la profunda vertiente religiosa del intelectual homenajeado, as¨ª como en su pasi¨®n por la poes¨ªa, que ejemplific¨® en estos versos "Aqu¨ª, Se?or, te traigo mis canciones. Es lo que he hecho, lo ¨²nico que he hecho". Responsable de la recopilaci¨®n del libro presentado, Garc¨ªa Yebra manifest¨® que Alonso ten¨ªa Ia ling¨¹¨ªstica y la cr¨ªtica literaria alojadas en su cabeza y la poes¨ªa alojada en el coraz¨®n".

Antes poeta que profesor

Fernando L¨¢zaro Carreter inici¨® su intervenci¨®n recordando su condici¨®n de disc¨ªpulo y de sucesor al frente de la Real Academia Espa?ola para a rengl¨®n seguido resaltar que la faceta que m¨¢s admir¨® de Alonso fue la de fil¨®logo. Tras evocar "la claridad, inteligencia y rigor expositivo" de D¨¢maso Alonso como profesor, L¨¢zaro Carreter hubo de reconocer que los "aprendices de fil¨®logos" de aquella ¨¦poca no pudieron competir con los j¨®venes poetas en el aprecio que les profesaba el acad¨¦mico cuyo centenario se celebra este a?o. "Le gustaba m¨¢s ser poeta que profesor. S¨®lo se reconoc¨ªa en poeta", sentenci¨® el actual director de la RAE.L¨¢zaro Carreter tambi¨¦n abund¨® en subrayar la continua presencia de la muerte o el dolor de la vejez, con preguntas a Dios siempre al fondo, en la obra de uno de los inspiradores de la generaci¨®n del 27. "Dios es asediado y amado, pero tambi¨¦n acusado", coment¨®. En opini¨®n de L¨¢zaro Carreter, el interrogante sobre qui¨¦n conduce "el tren de la vida" marc¨® la trayectoria de D¨¢maso Alonso.

M¨¢s de un centenar de personas asistieron anoche en la Residencia de Estudiantes, de Madrid, al acto de presentaci¨®n de este volumen d¨¦cimo de la obra completa de D¨¢maso Alonso. Universitarios, escritores, antiguos disc¨ªpulos y admiradores del poeta, entre los que se encontraba Leopoldo Calvo Sotelo, que fuera presidente del Gobierno entre 1981 y 1982, se dieron cita para arropar esta nueva edici¨®n de la poes¨ªa completa de Alonso que fue publicada hace cinco a?os. Garc¨ªa Yebra ha completado y revisado esta nueva edici¨®n en Gredos, que ha contado asimismo con el respaldo de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y Cultura de la Comunidad de Madrid. El titular de este departamento, Gustavo Villapalos, no pudo asistir al acto y en, su nombre, la directora general Rosa Basante ley¨® unas palabras de elogio al homenajeado.

Basante anunci¨® el montaje de una exposici¨®n el pr¨®ximo mes de junio en la Biblioteca Nacional y algunos otros eventos en memoria de D¨¢maso Alonso, cuyo centenario se ha difuminado un tanto al coincidir con las efem¨¦rides de Federico Garc¨ªa Lorca y de la generaci¨®n del 98.

Generaci¨®n del 27

Nacido en Madrid en 1898, D¨¢maso Alonso comenz¨® a publicar poes¨ªa en 1921. Amigo de Vicente Aleixandre, de Federico Garc¨ªa Lorca y de Rafael Alberti, entre otros, su nombre ha quedado asociado para siempre a aquella m¨ªt¨ªca generaci¨®n de poetas. Alonso, que se defini¨® como apol¨ªtico, pas¨® la guerra en zona republicana y permaneci¨® en Espa?a tras el final de la contienda. Catedr¨¢tico de Filolog¨ªa, altern¨® la ense?anza con la poes¨ªa y con la cr¨ªtica literaria y fue considerado como el maestro de varias generaciones de poetas.Su libro Hijos de la ira, publicado en plena posguerra, renov¨® la poes¨ªa espa?ola de la ¨¦poca. D¨¢maso Alonso recibi¨® m¨²ltiples galardones en vida, pero su obra literaria fue especialmente reconocida al recibir el Premio Cervantes en 1978.