Tropiezos de lengua

La vieja sombra del pol¨ªtico radical Alejandro Lerroux planea sobre una reci¨¦n estrenada ley del catal¨¢n y se proyecta en la pol¨ªtica catalana. Eso, al menos, es lo que opinan algunos. Para otros se trata de defender derechos ling¨¹¨ªsticos individuales, de actuar como "grupos de rescate democr¨¢tico del Gobierno central frente al chantaje nacionalista", en expresi¨®n de Aleix Vidal-Quadras. Todos coinciden en se?alar que la ley de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica -aprobada a finales del pasado a?o- ha abierto la caja de los truenos. Y una de sus consecuencias ha sido que por vez primera sectores de la derecha y la izquierda antinacionalista catalana han coincidido bajo un mismo techo: Convivencia C¨ªvica Catalana (CCC). La plataforma, que naci¨® el pasado lunes, est¨¢ presidida por Aleix Vidal-Quadras, senador del Partido Popular, y su vicepresidente es Julio Villacorta, miembro del Consejo Nacional del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). CCC es la federaci¨®n de siete peque?as asociaciones que desde hace a?os libran combates aislados contra aspectos de la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica de la Generalitat.El alumbramiento de la nueva plataforma es una expresi¨®n del debate social y pol¨ªtico sobre la ley del catal¨¢n -pactada por CiU, PSC, Iniciativa per Catalunya y Partit per la Independencia- y suscita una serie de preguntas: ?Hay s¨ªntomas de que se divide la sociedad catalana? ?Han dejado de ser los partidos de izquierda los amortiguadores entre inmigraci¨®n y nacionalismo? ?Resurge el nacionalismo espa?ol en Catalu?a?

"Las sociedades abiertas no deben temer el debate", afirma Aleix V¨ªdal-Quadras ante una hipot¨¦tica fractura de Catalu?a en dos comunidades. "En el CCC defendemos un concepto de naci¨®n constitucional, civil, no ¨¦tnico, una naci¨®n que supera lengua, religi¨®n agrega Vidal-Quadras, una naci¨®n espa?ola que no debe ser "nacionalista en el sentido ¨¦tnico del se?or Arzalluz, ni cultural y ling¨¹¨ªstico del se?or P¨¹jol", subraya el senador popular. "No hay que buscarle partidismo a esa iniciativa civil en la que coinciden gente que tiene ideas diferentes de muchas cosas, puesto que re¨²ne a derechas e izquierdas, pero que coincide en esa visi¨®n del esp¨ªritu constitucional y de defensa de los derechos civiles", concluye Vidal-Quadras, quien ensalza el papel de "vigilantes de la playa constitucional" de sus huestes.

La ley que preocupa a estos vigilantes, y sobre la que se ha pedido dictamen al Defensor del Pueblo, fija cuotas de pantalla en el cine y cuotas de emisi¨®n en catal¨¢n en las televisiones y emisoras de radio que dependen de la Generalitat, y reconoce el derecho de los ciudadanos a ser atendidos en el comercio o la Administraci¨®n en. catal¨¢n y en castellano.

Estas cuestiones y otras parecidas han suscitado pol¨¦micas desde hace a?os. Los antinacionalistas han llegado a sugerir que el pujolismo era el partido transversal de Catalu?a, que el espinazo nacionalista un¨ªa a todos los partidos pol¨ªticos, desde la CiU hasta los comunistas. Ahora parece que el antipujolismo, el antinacionalismo, se ha convertido en un incipiente aglutinador. "Efectivamente, el CCC es transversal, agrupa desde viejos franquistas hasta gente m¨¢s a la izquierda, gente para la que pesa m¨¢s el nacionalismo espa?olista que el ser de izquierda", asegura Antoni Dalmau, ponente socialista de la ley del catal¨¢n.

"Convivencia C¨ªvica Catalana vuelve a hacer buena aquella c¨¦lebre, frase con la que el mon¨¢rquico Jos¨¦ Calvo Sotelo se refer¨ªa a Espa?a: antes roja que rota; en esa plataforma prevalece el nacionalismo espa?ol por encima de las ideolog¨ªas", agrega. "Perc, no creo que tengan base social", dice. Dalmau reconoce que la ley, del catal¨¢n -cuyo contenido, afirma, han contribuido los socialistas a mejorar y racionalizar- ha abierto la caja de los truenos. Esa opini¨®n y poco m¨¢s es lo que comparte el ponente parlamentario del PSC con otro socialista, Julio Villacorta, vicepresidente de CCC: "Todo este movimiento cuaja con la salida a la luz p¨²blica del debate sobre la ley, y Convivencia, C¨ªvica Catalana quiere servir de referencia para todas aquellas personas que encuentren problernas".

?D¨®nde surgen estos problemas? ?Entre los trabajadores del antiguo cintur¨®n rojo de Barcelona? El p¨²blico de la plataforma, seg¨²n Villacorta, son clases medias emergentes que tienen el castellano como lengua materna y vehicular; gente de m¨¢s de 25 a?os que trabajan en servicios y que se sienten inc¨®modos con la ley. Viven en el cintur¨®n de Barcelona, de Tarragona y el zona costera del Maresme y de la Costa Brava. "Toda esa gente es la que notar¨¢ que la ley provoca fractura ling¨¹¨ªstica, porque a igualdad de condiciones, los empresarios prefereriran contratar a una persona que hable las dos lenguas", afirma el vicepresidente de CCC.

Todos esos problemas no los percibe Miquel Iceta, secretario de organizaci¨®n del PSC, el partido que mayor apoyo electoral recibe de los sectores de la llamada inmigraci¨®n. "Si alguien rentabiliza esta operaci¨®n a nivel pol¨ªtico ser¨¢ la derecha espa?olista y la derecha nacionalista", subraya Iceta, para quien "dif¨ªcilmente el PSC saldr¨¢ beneficiado de una operaci¨®n que lidera Vidal-Quadras". Respecto a la presencia de Julio Villacorta en la plataforma dice: "No queremos hacerle el favor de polemizar con ¨¦l", aunque reconoce que "el CCC es el intento m¨¢s afinado de sacar rendimiento a la pol¨¦mica sobre la lengua". De hecho, hasta el momento, aparte de peque?as asociaciones de profesores de institutos, culturales o de casas regionales, la ¨²nica plataforma que manten¨ªa prevenciones sobre la legislaci¨®n sobre la lengua catalana y la pol¨ªtica cultural de Pujol era el Foro Babel, nacido a finales de 1996, y que agrupa a personas relacionadas con la izquierda o el centro izquierda. Desde este foro se ve con reticencia la experiencia transversal que agrupa a derecha e izquierda por la identificaci¨®n con VidalQuadras. Para Francesc de Carreras, miembro del Foro y catedr¨¢tico de Derecho Constitucional, "quiz¨¢s Vidal-Quadras busque fuerza pol¨ªtica en su plataforma antinacionalista, pero a buen seguro lucha por ideas".

Antoni Luchetti, coordinador del colectivo que rompi¨® con Iniciativa per Catalunya para mantener la asociaci¨®n con la Izquierda Unida de Julio Anguita, afirma que algunas identificaciones de Pujol con Catalu?a pueden explicar determinadas reacciones, pero "no hay duda de que hay un espacio lerrouxista y si alguien se quiere dedicar a hacer demagogia con el tema de la lengua puede adue?arse de ¨¦l".