El Extremadura aprieta la Liga

El partido pudo disparar al Alav¨¦s en el liderato o comprimir la cabeza de la tabla. Sucedi¨® lo segundo, para cumplir la tradici¨®n: por una parte, el equipo de Vitoria sigue perdiendo cada vez que se enfrenta al Extremadura -ya van cuatro-; por otra, el cambio de l¨ªder es un fen¨®meno que se repite jornada tras jornada. La categor¨ªa no tiene due?o y ayer se corrobor¨®. Es propiedad compartida donde el Extremadura y el Alav¨¦s suman cada d¨ªa m¨¢s acciones. En Almendralejo, el equipo visitante hizo m¨¢s m¨¦ritos. El local, m¨¢s goles.Todo el juego y el inter¨¦s del partido se concentr¨® en la segunda parte, cuando los tres goles ya hab¨ªan subido al marcador. Entonces, el Extremadura defendi¨® a dentelladas su ventaja, aun a costa de perder hombres por el camino. Termin¨® con nueve. El Alav¨¦s trabaj¨® con honradez, pero sin ¨¦xito.

Rafael Ben¨ªtez, el t¨¦cnico de Almendralejo, parec¨ªa saberlo y blind¨® el ¨¢rea. No arriesg¨®, utiliz¨® como recurso habitual el balonazo y, adem¨¢s, encontr¨® dos inesperados frutos antes del descanso. El primero, en una jugada embarullada y de legalidad discutida donde el larguero casi se empe?¨® en que no entrara el bal¨®n. El segundo, hizo justicia al jugador que m¨¢s pasi¨®n puso, Manuel.

Con una ventaja semejante, el Extremadura lo ten¨ªa todo para seguir especulando. Pero el partido se aloc¨®. T¨¦llez -de nuevo un defensa es el goleador del Alav¨¦s- marc¨® sin tiempo de tomar asiento en la segunda parte. El equipo de Man¨¦ puso el acelerador. En una porter¨ªa, Gluscevic insist¨ªa en explotar los problemas de Leal en centros al segundo palo. En la otra, Pablo asumi¨® sus funciones de director y Riesco, de ejecutor. El madrile?o lleg¨® a marcar, pero se le anul¨® por juego peligroso de Serrano en la acci¨®n anterior. El asedio alavesista no dio rendimiento. Sus hombres llegaban, pero no pegaban. El Extremadura ya le hab¨ªa birlado el liderato a su hu¨¦sped, no sin agon¨ªa.