Centro de la izquierda, izquierda del centro
Blair busca un marchamo progresista. De hecho, le importa m¨¢s este r¨®tulo o el de radical que el de laborista (aunque sea "nuevo"). Su intento de atraer a Bill Clinton hacia un proyecto modernizador y progresista amplio e internacional puede resultar positivo, si sirve para llevar al mundo del Partido Dem¨®crata de EE UU hacia posiciones m¨¢s avanzadas. Pero la iniciativa, que se ha de plasmar en mayo al margen de la reuni¨®n en Londres del Grupo de los Ocho, seguida de una reuni¨®n de partidos a finales de a?o o principios de 1999, corre el peligro de limitarse a una operaci¨®n medi¨¢tica.Blair est¨¢ activo en el frente pol¨ªtico internacional, aprovechando el trampol¨ªn de una presidencia semestral de la UE en la que Londres va a hacer m¨¢s de ¨¢rbitro que de otra cosa ante la decisi¨®n crucial de la moneda ¨²nica europea en mayo. La v¨ªspera de la conferencia europea que el pr¨®ximo jueves ha de dar el pistoletazo de salida para el proceso de ampliaci¨®n al Este, Blair ha convocado a los l¨ªderes socialistas de los 21 pa¨ªses que integran el Partido de los Socialistas Europeos, a los de los primeros aspirantes, y, por vez primera, a los de la previsible segunda ola (Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania y Rumania). Toda una primicia que revela su inter¨¦s por capitalizar pol¨ªticamente su buena situaci¨®n.
Pero, sobre todo, como declar¨® tras su viaje, a EE UU, Blair est¨¢ empe?ado en la idea de lanzar un movimiento, en un principio de personas, pero cada vez m¨¢s de organizaciones, que atraiga a las fuerzas progresistas de m¨¢s, all¨¢ del Atl¨¢ntico, incluido el brasile?o Cardoso, que tanto le ha impactado. Ahora bien, aunque muchas cosas acercan a Blair y Clinton, otras muchas les separan pese a cierta coincidencia de lenguaje, por ejemplo, al hablar de programas como el Welfare to Work, que habr¨ªa que traducir por algo as¨ª como de la "subvenci¨®n al trabajo", que cobra significados bien distintos en una u otra orilla del Atl¨¢ntico.
?Trata Blair de constituir una suerte de Internacional Radical -a la que podr¨ªa apuntarse un Gerhard Schr?der que pretende cortarse por este patr¨®n- que compitiera con la Internacional Socialista (IS) desde esa posici¨®n que se viene a calificar de liberalismo social? No parece que sea as¨ª. La vieja IS, tras la orfandad en que qued¨® al perder a Willy Brandt y hoy en proceso de renovaci¨®n con el encargo recibido por Felipe Gonz¨¢lez, pretende, como indican algunos, situarse a la izquierda del centro no s¨®lo en Europa, sino, lo que es m¨¢s dificil, como referencia global. Blair -como Schr?der- aspira a situarse en la izquierda del centro. Reunir ambos espectros bajo una ¨²nica carpa podr¨ªa crear una fuerza bastante dinamizadora, un foro amplio de discusi¨®n desde la izquierda y el centroizquierda, que vaya m¨¢s all¨¢ de los partidos socialistas y socialdem¨®cratas, y que es lo que- predomina claramente en estos momentos en Europa. No es f¨¢cil. Ideas, desde luego, no sobran.
La iniciativa de Blair podr¨ªa, sin embargo, tener una dimensi¨®n negativa: que se construya un frente anglosaj¨®n frente al modelo social continental europeo, que para Clinton y Blair no sabe crear suficiente empleo, aunque s¨ª parezca preservar una mayor cohesi¨®n social. Pues de estas iniciativas puede salir tanto un caballo de Troya -temor de los socialistas franceses o italianos- como un impulso creativo. A estas alturas es dif¨ªcil precisar. Los cinco principios propuestos a debate por Blair en su entrevista a The G¨²ardian son de inter¨¦s, y muchos podr¨ªan compartirlos como base de discusi¨®n: gesti¨®n estable y prudencia econ¨®mica; cambio de ¨¦nfasis en la acci¨®n del Estado hacia la educaci¨®n o las infraestructuras; reforma del Estado de bienestar para que no lo desmantele la derecha; reinvenci¨®n del Gobierno y descentralizaci¨®n; e internacionalizaci¨®n. Ahora bien, lo que dif¨ªcilmente aceptar¨ªan los socialistas o socialdem¨®cratas ser¨ªa que Blair y Clinton se pusieran de acuerdo sobre una agenda program¨¢tica y luego invitasen a los dem¨¢s a subir al carro.
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