Dos deficientes mentales, vejados y prostituidos por su propia madre
La furgoneta era blanca y las cortinas de color granate. Dentro, ocultos a las miradas, iban dos deficientes mentales (una muchacha de 18 a?os y su hermano, de 17), para quienes subirse a aquel veh¨ªculo significaba simplemente pasar de un infierno a otro. En casa, seg¨²n hizo p¨²blico la polic¨ªa, ambos hermanos eran agredidos sexualmente por su madre y su t¨ªo abuelo. Este horror familiar se disparaba cada s¨¢bado. Ese d¨ªa, el t¨ªo abuelo les sub¨ªa a la furgoneta, corr¨ªa las cortinas y les llevaba a un piso de Vallecas, propiedad de un amigo de la familia. All¨ª, en una habitaci¨®n, siempre seg¨²n las primeras versiones, los dos hermanos eran violados sistem¨¢ticamente "por m¨²ltiples personas". A veces, para la chica, cuyo retraso era visible en el rostro, el aberrante viaje segu¨ªa hasta las callejuelas del centro de Madrid, donde era obligada a prostituirse con extra?os.
El Grupo de Menores de la Polic¨ªa Judicial ha detenido a seis personas, entre ellas la madre y el t¨ªo abuelo, por estos supuestos hechos. El padre de las v¨ªctimas, seg¨²n los primeros indicios, desconoc¨ªa las pr¨¢cticas a que eran sometidos sus hijos. "El hombre paraba poco en casa y manten¨ªa una relaci¨®n bastante desligada de su familia", se?al¨® una fuente cercana a la investigaci¨®n. La chica llevaba cuatro a?os sufriendo las agresiones. En el caso de su hermano, las vejaciones se remontaban al ¨²ltimo a?o.
PASA A LA P?GINA 4
Ingenuidad y nobleza
Los disminuidos acudieron solos al Defensor del Menor a pedir ayuda
Identificados los supuestos agresores y localizado el piso de Vallecas, el Grupo de Menores de la Polic¨ªa Judicial emprendi¨® la redada. Los primeros en ser detenidos fueron la madre y el t¨ªo-abuelo. Poco despu¨¦s fueron arrestados, Francisco B. y sus tres hijos. Todos ellos, que ya han pasado a disposici¨®n judicial, han negado su participaci¨®n en los hechos que se les imputan.El informe forense, que ha confirmado la existencia de los agresiones sexuales, ha destacado el deterioro que mostraba la muchacha. Un da?o, que, seg¨²n la polic¨ªa, ha sorprendido por su virulencia a los propios m¨¦dicos.
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