Homenaje a Abril Martorell
El acto de conmemoraci¨®n de los primeros 20 a?os del diario econ¨®mico Cinco D¨ªas, en el que participaron el pasado mi¨¦rcoles cinco ministros de Econom¨ªa y Hacienda de la democracia, devino, inevitablemente, en un homenaje a Fernando Abril Martorell, del que ma?ana se cumple un mes de su desaparici¨®n. Conforme pasan los d¨ªas, su figura y su obra se agigantan. Los presentes en dicho acto (Jos¨¦ Luis Leal, Jaime Garc¨ªa A?overos, Miguel Boyer, Pedro Solbes y Rodrigo Rato) hablaron, de forma expl¨ªcita o impl¨ªcita, de los logros de Abril Martorell: su papel central en la consecuci¨®n de la Constituci¨®n Espa?ola; su preeminencia en el logro de los Pactos de la Moncloa, para facilitar el tr¨¢nsito a la normalidad pol¨ªtica venciendo la dificil¨ªsima coyuntura econ¨®mica; su empe?o en fortalecer la existencia de una patronal y unos sindicatos fuertes y representativos para, a continuaci¨®n, favorecer la v¨ªa del acuerdo entre los agentes sociales.Un d¨ªa despu¨¦s, Alfonso Guerra dio una clase en la Escuela de Periodismo de la Universidad Aut¨®noma de Madrid / EL PA?S en la que explic¨® a los alumnos el proceso de elaboraci¨®n de la Constituci¨®n. La presencia de Guerra respond¨ªa a un compromiso adquirido con la Escuela, previamente, por Abril Martorell y ¨¦l mismo, para narrar a d¨²o las dificultades y los entresijos de aquel momento hist¨®rico; cont¨® Guerra que Fernando Abril dudaba de su salud para hacer frente a ¨¦sta y otras obligaciones universitarias. El dirigente socialista atribuy¨® a su amigo de la Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico la lucidez de comprender que un pacto econ¨®mico -los acuerdos de la Moncloa- era imprescindible para acceder a una democracia duradera. La generosidad de Abril Martorell fue uno de los ejes del consenso que ha caracterizado a la vida p¨²blica espa?ola hasta hace poco.
El acto de Cinco D¨ªas fue testigo de una confrontaci¨®n ideol¨®gica que se acelerar¨¢ en los pr¨®ximos meses. Miguel Boyer hizo una intervenci¨®n sobre el paro en Espa?a en la que afirm¨® que no hay atajos como los que se est¨¢n estudiando en Europa para la generaci¨®n de puestos de trabajo: jornada de 35 horas, planes activos de empleo, nuevos nichos, etc¨¦tera. Quien fuera el superministro socialista por excelencia sostuvo que s¨®lo sirve el crecimiento econ¨®mico: "Quienes crean que hay que acelerar la creaci¨®n de empleo se equivocan; forzarlo puede llevar a un corte. Hay que mantener el ritmo de 1997 y en cinco o seis a?os se puede resolver el problema del paro". Un discurso tan ortodoxo y tan radicalmente liberal seguramente no hubiera sido compartido ni siquiera por Rodrigo Rato. Boyer defend¨ªa todo lo contrario de lo que estaba reivindicando, desde la ma?ana de ese mismo d¨ªa, su antiguo sindicato, la Uni¨®n General de Trabajadores (UGT), que ha hecho de la jornada de 35 horas semanales uno de los ejes de su 37? Congreso. C¨¢ndido M¨¦ndez, el secretario general de UGT, plante¨® un modelo de sociedad basado en el pleno empleo, la jornada de 35 horas, un consenso b¨¢sico en la construcci¨®n europea y una concepci¨®n m¨¢s justa de la globalizaci¨®n mundial: "Ni despidos m¨¢s baratos, ni desregulaci¨®n, ni recortes sociales. Lo que Espa?a necesita es un nuevo contrato social basado en la seguridad y la estabilidad en el empleo". M¨¦ndez y Boyer significan hoy caminos antag¨®nicos.
Una explicaci¨®n sobre la jornada de 35 horas aprobada en Francia, la concepci¨®n de una Europa m¨¢s pol¨ªtica que monetaria y el desarrollo del plan contra la exclusi¨®n social -convertida en prioridad de prioridades- ser¨¢n los ejes de la conferencia que dar¨¢ esta semana en Madrid, en la Fundaci¨®n Alternativas, la ministra francesa de Empleo y Solidaridad, Martine Aubry, que ser¨¢ presentada por Felipe Gonz¨¢lez, reci¨¦n llegado de M¨¦xico de participar en unas jornadas empresariales organizadas por The Economist.
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